Infobae detalló lugares del NOA aptos para mochileros amantes de lugares exóticos que sin embargo suelen hospedarse en lugares caros que recrean bohemia y vida gasolera. Aquí algunos puntos de la ruta perfecta entre Catamarca, Salta y Jujuy.

El norte argentino, “más conocido como NOA”, según Infoabe es una buena opción para viajar en grupo de amigos “donde lo que manda es la diversión y la cantidad de sitios que se pueden recorrer sin fijarse en las comodidades. Una cama buena o la ducha de agua caliente pasan al final de la cola cuando hay que hacer rendir el dinero y conocer mucho más con menos”.

 Las mejores provincias del NOA para recorrer son Catamarca, Jujuy y Salta. Con respecto al circuito catamarqueño, el portal nacional recuerda que hay muchos parajes para deleitarse en esta provincia que no tiene el marketing de sus vecinas, pero sí mucha variedad. “Con los años ha ido tomando relevancia y ya tiene las rutas turísticas bien delimitadas, con muchos prestadores y servicios de calidad en cada punto. Volcanes, termas, dunas, viñedos y olivares, son algunos de sus encantos para visitar”, precisa.

 Con respecto a las zonas clásicas de veraneo se menciona a “Portezuelo, El Rodeo, Villa Pirquitas, La Merced, San Isidro, Piedras Blancas, todas muy bellas pero siempre en el valle. Hacia el centro Belén abre el camino del inca, con su ruta de talleres de artesanos expertos en tejidos. Desde ahí Londres, Ruinas de Shinkal, Condor Huasi, Andalgalá y Mina Capillitas nos llevan por el camino de las raíces indígenas. Hacia el oeste bien en el límite con la cordillera de los Andes, el circuito San Francisco es conocido como la «La Ruta del Adobe», que tiene los más bellos poblados hechos de paja, estiércol y barro, con casonas, estancias, capillas e iglesias para visitar”.

 Luego se detalla el circuito Salta que reproducimos íntegro:Esta es una provincia que abarca paisajes bien distintos según si se está en la parte más árida y montañosa o el verde más selvático hacia el Este. Comenzando por el sur, el camino de los Valles Calchaquíes lleva hacia uno de sus mejores puntos, Cafayate, donde el vino y el sol se hacen presentes para amenizar el paisaje. En la zona, Acsibi es un paraje en plenos valles al que se llega sólo en 4×4, allí hay montañas de piedra inmensas para treparlos y descubrir un valle rojizo que combina paredes de arenisca y de roca. Hay túneles, cuevas y formas rarísimas que parecen de otro planeta. Cerca está la laguna de Brealito, un espejo de agua inmenso que además tiene cuevas con pinturas rupestres. Vale la pena trepar un poco el camino para obtener buenas panorámicas y admirar el color entre verde y turquesa de esta gran masa de agua, un lugar sagrado para las tribus que allí habitaron. En Cafayate también hay médanos donde hacer cabalgatas y buenas salidas hacia el Anfiteatro y la Garganta del Diablo, donde las vistas son impresionantes”.

 “Luego desde este punto es infaltable ir hacia Cachi, el pueblo en la montaña más pintoresco. Se llega por un camino de ripio que va muy lento, todo el paisaje se vuelve naranja y agreste, en caminos de mucha altura que cruzan ríos hasta llegar a este pequeño paraje. El respiro perfecto entre la naturaleza y que parece detenido en el tiempo. Desde ahí puede subirse más por la montaña hacia el salar (San Antonio de los Cobres) o directamente tomar el camino que conduce a la capital entrando a un gran valle verde que por momento supera el nivel de las nubes. En la capital hay buenos circuitos incluida la zona de San Lorenzo con un famoso paseo de trekking. Otra opción es salir hacia el dique Cabra Corral que puede navegarse hasta una de sus costas donde hay huellas de los pueblos originarios. Otras actividades más recreativas son saltos bunjee jumping, pesca, trekking y rafting.

 Finalmente, el informe se detiene en la provincia de Jujuy donde resalta cuatro clásicos: los Valles, la Quebrada de Humahuaca, Las Yungas y La Puna. “El más famoso es el de la Quebrada, tan antiguo que sus huellas relatan el pasado de tribus pre hispánicas que habitaron allí. Parte de su recorrido lleva a las Salinas Grandes, de 200 km2 y muy altas, a unos 3000 metros. También el camino por el paseo de los Colorados, donde obtener vistas de los alrededores de Purmamarca, donde los cerros son la gran maravilla. Bien al norte, pasando por la Quiaca se llega al pueblo Los Nazarenos, con parada en Iruya, una aventura para los que gozan de la altura ya que allí se está a 4000 metros”.

 Sobre las Yungas y la Puna se dice lo siguiente: “una selva de altura entre arroyos ideales para el ecoturismo. El punto más famoso es el Parque Nacional Calilegua. La Puna es otro punto infaltable que lleva a sus paisajes más desolados de estepas y planicies. Entre sus mejores atractivos, la Reserva de Biósfera Laguna de Pozuelos, la desafiante Cuesta de Lipán, el antiguo pueblo de Susques o Abra Pampa. Todo cerca y con el encanto del norte que se demuestra no sólo en sus paisajes sino en la calidez de su gente, siempre dispuesta a atender a los visitantes”.