La policía entró con todo al barrio Ceferino buscando a un ladrón y terminó a los tiros, esquivando piedras y consternando a los vecinos, que en cada enfrentamiento no saben si cuidarse de los transas o de los canas.La batahola se armó en las cercanías del puente que cruza el río Arenales, donde la calle Córdoba se convierte en Polonia ayer alrededor de las 10 de la mañana. Según el relato de una vecina: “Un chico que es de villa San Antonio cometió un robo y vino para aquí. La policía motorizada vino a buscarlo. En ese momento varios muchachos estaban reunidos sobre la orilla del río Arenales escuchando música y tomando bebidas alcohólicas y se armó el problema”.
El problema al que hace referencia la vecina es uno que sucede con frecuencia en los distintos barrios salteños y que a fines del 2013, por ejemplo, terminó con la muerte de un vecino en la zona oeste a partir de un disparo hasta ahora no esclarecido. La policía cuando intenta “despejar” una zona en la que se consumen bebidas alcohólicas termina por embarrarla y la violencia siempre termina perjudicando no sólo a los infractores, sino también a los vecinos.
“Los policías les quitaron el equipo de música y lo arrojaron al río” comentó otro testigo que vio cómo ante esta situación se desataba la locura y volaron piedras de un lado, disparos con armas de paintball por el otro cuando llegaron los refuerzos azules. Mientras que una señora a la que parece no molestarle demasiado estos enfrentamientos comentaba “La policía siempre viene y tira con todo. No le importa nada. Muchas mujeres y niños cruzan el puente y ellos no respetan a nadie”.