Caso Lola Chomnalez: piden exámenes de ADN para 3.500 presos. Lo solicitó el abogado de la familia de la chica: cree que el asesino podría estar detenido por otro delito. La adolescente argentina fue asesinada en Uruguay en diciembre de 2014.
El crimen de Lola Chomnalez (la adolescente asesinada en Valizas, Uruguay, en 2014) sigue impune. Por el caso no hay detenidos, ni sospechosos. Y la única prueba que tienen los investigadores es una muestra de ADN que se obtuvo de una de las prendas que la chica argentina tenía en su mochila.
Ahora, el abogado de la familia de la chica, pidió a la Justicia de Uruguay que se le realicen exámenes de ADN a 3.500 presos de ese país y que esas muestras se comparen con las obtenidas en la escena del crimen.
Es que el abogado Jorge Barreda, que representa a familia de Lola, cree que el asesino podría estar preso por otro delito.
Según el diario El País, de Montevideo, Barrera presentó un escrito en que que le solicita ala Justicia Penal que se le realicen exámenes de ADN a todos los presos del Comcar (la cárcel más poblada de Uruguay) y a los internos de la prisión de Rocha.
«Creemos que ésta (el levantamiento de muestras de ADN de los 3.500 presos) es una herramienta fundamental para esclarecer el crimen que no se puede obviar», sostiene el escrito presentado por el abogado.
En 2014, Lola Luna Chomnalez había llegado sola a Valizas. Iba a pasar las fiestas de fin de año con su madrina y su familia (el marido de ella, la hija de ambos y un hijo de 14 años de un matrimonio anterior de él). En la tarde del 28 de diciembre, la chica salió a caminar sola y desapareció.
Dos días después, su cuerpo fue hallado semienterrado en una playa a unos cuatro kilómetros de Valizas. Lola, nieta de una reconocida chef argentina, presentaba cortes en el cuello y un golpe en la cabeza. Pero las pericias determinaron que murió sofocada en la arena.
Si bien en un primer momento se apuntó al entorno de la chica y a gente del lugar, no se obtuvieron pruebas que permitan vincularlos con el crimen. Así, todos los detenidos fueron liberados con el paso del tiempo y el caso se quedó sin sospechosos. La única esperanza es el ADN encontrado en su mochila. Y hacia allí apunta el abogado de la familia.
Fuente: Clarín