En la calma de Guachipas, algunos parecen aguzar el ingenio y obtener ganancias “razonables”. No vaya a ser que las personas notables pasen desventuras económicas o vivan por debajo de la línea que otros mandaron trazar para diferenciarlos de los humildes.

Así, en 2016 el Intendente Néstor Parra, junto a un tal Ricardo Vidal, vendió 24 lotes a los vecinos pobres de Guachipas de una fracción de la Finca La Florida. Les cobraron $65.000 por cada terreno, cuando esa suma equivalía a 4.060 dólares según cotización oficial de esa época. Multiplicando las cifras, y actualizadas, nos encontramos frente a una operatoria que se aproxima a los 100.000 dólares (U$S 97.488 para ser más exactos), o más de 12,6 millones de pesos de hoy.

La suma es desmesurada teniendo en cuenta el exiguo presupuesto municipal, y hasta la fecha no habría figurado en las cuentas que rindió el alcalde entre 2017 y 2019. Es el mismo intendente que quedó en el ojo de la tormenta por algunas desprolijidades en la gestión de cobro de los IFE en plena pandemia. Es el que en estos días pretendió desalojar a una familia con dos hijos discapacitados del matadero municipal.

Por dar un ejemplo, Paola Soledad Guaimás pagó $65.000 el 12 de Agosto de 2016 por un terreno, según consta en el Recibo Ingresos Aporte Terreno n° 0001-00-000202, firmado por Néstor Parra y en el que se consignó lo siguiente: “Pago por un terreno dentro del Catastro n° 1115 del Departamento Guachipas, Pcia. de Salta, que será destinado para el lote y construcción de vivienda, donde saldrán 24 lotes, cuya superficie superará los 250 m2 y el terreno será asignado a través de un sorteo que será realizado en fecha a designar y que se comunicará con treinta días de anticipación a las personas que compran esos terrenos”.

Parra cobró fortunas por cada terreno, especulando que la casa sería provista por operatorias del Instituto Provincial de la Vivienda. Tal vez por eso prometió terreno y casa y al final no entregó nada. La mala gestión de Urtubey, y algún exceso de picardía lo condenó a quedar con manos vacías y con una probable denuncia penal sobre las espaldas.

Algunos pagaron en cuotas y con mucho esfuerzo, pero siempre confiando que lograrían el sueño de la casa familiar. Ellos creían en Parra que prometía, y que al año siguiente les pedía el voto para el precandidato a senador Ricardo Vidal asegurándoles que el terreno estaba prácticamente en el bolsillo.

Nadie cuestionó ese 2016 un proyecto que traía beneficio para los guachipeños que padecen las desventuras de la pobreza y están condenados a vivir de arrimados en casas de familiares por no contar con plata para comprar un terreno donde construir la propia.

Pero transcurridos cuatro años, Parra ya no puede explicar que pasó con tanto dinero, y cómo es posible que hasta la fecha no hayan logrado la entrega de los lotes por los que pagaron buen dinero. Si hoy tuvieran que comprarlos, a $ 400.000 cada uno, no tendrían manera. De construir la vivienda ni hablar. Quizás por eso quien es hijo de un intendente de la dictadura militasr y otrora militante del Partido Renovador de Salta, hoy ofrece afiliarse al PJ a cambio de gozar de los favores del oficialismo provincial.

Esta delicada cuestión fue ventilada por el Senador José Ibarra, cuando en Junio pasado presentó un pedido informes que aprobó la Cámara Alta. La Secretaría de Tierra y Bienes del Estado contestó esta semana informando que la Matrícula 1115 del Departamento Guachipas fue anulada por el Plano de Mensura, Desmembramiento y Subdivisión n° 236, surgiendo del mismo las Matrículas 1121 a 1123 que son las vigentes.

Hasta ahora estos catastros figuran a nombre de Ricardo Vidal, aunque el Ingeniero Agrimensor Silvio Loyola, funcionario de la Dirección General de Inmuebles, informó que el 16 de Julio de 220 ingresó un expediente para registrar una escritura de compraventa a favor de la Municipalidad de Guachipas por la Matrícula 1122. Curiosamente, el informe de Loyola data del día después, casi como si hubiera estado esperando que Parra presentara algo para no dejarlo expuesto.

Loyola también manifestó por escrito que en relación a esa porción de tierras no era posible saber “si el municipio gestionó la factibilidad de los servicios de energía eléctrica y sanitarios para un fraccionamiento mayor, por cuanto no hay registro alguno de la presentación de un plano de loteo afectando la matrícula a una posible urbanización, la cual para ser registrada deberá contar con los servicios de agua, luz y cloaca para cada una de las parcelas emergentes y toda la documentación correspondiente conforme al Decreto n° 1682/19”.

Antes de eso, el 8 de Julio de 2020 y en el mismo expediente, la empleada Laura Mendieta había informado que desconocían si los beneficiarios del loteo habían pagado algo, y que no se registraban trámites de urbanización y construcción de viviendas por parte de la Municipalidad de Guachipas.

Lo que queda en claro del informe de la Dirección General de Inmuebles es que el Intendente guardó el dinero por cuatro años y hasta el 2020, en que lo incomodaron, no inició trámite de urbanización alguno, ni tampoco escrituró el inmueble a nombre del municipio.

Se desconoce si el inmueble fue pagado por Parra antes del 2020, y en caso de haberlo pagado, si fue informado el Concejo Deliberante de Guachipas cuando presentó las rendiciones de gastos. Los concejales dicen desconocer el tema porque no les presentaron papeles sobre esta operación inmobiliaria, y tampoco fue incorporado el inmueble al dominio municipal. Hoy se advierte que con apresuramiento el Intendente trata de corregir vicios groseros.

La afinidad de Parra con Ricardo Vidal despierta sospechas, no solamente por el loteo inconcluso que no revela cuánta plata le pagaron a Vidal, y porqué demoraron cuatro años en escriturar.

El dueño de la Finca La Florida fue candidato a senador provincial en 2017, compitiendo con el actual diputado “Sapo” Guanca, y José Ibarra. Por un puñado de votos el dirigente de taxistas se hizo con la banca, y Vidal quedó relegado al último lugar. Guanca tuvo su revancha y ganó un escaño en diputados en 2019.

Vidal era apadrinado políticamente por Parra, y por eso muchos vieron que el loteo era una de las medidas con las que se quería captar el voto de algunas familias de Guachipas. En ese lugar una banca de senador o diputado se gana con mil votos, y estos anuncios tienen el poder de volcar una elección que normalmente es ajustada. Vidal también fue el único que apoyó a Pino Paz Posse como candidato a Diputado Nacional y también padeció la derrota.

La Auditoría General, como siempre, nada dice sobre semejantes maniobras en las que se mezcla el dinero de vecinos y la plata de municipios. Increíblemente nada de esto fue detectado por los que dicen ser celosos investigadores del gasto público. En ese órgano de control está sentado Mariano San Millán, quien fuera por años diputado provincial de Guachipas.

Hasta la fecha, ningún fiscal penal intervino, ni logró que expliquen que hicieron con más de 12 millones de ciudadanos ingenios que fueron inducidos a una operatoria que hoy parece una estafa colectiva. Como diría el Cuchi Leguizamón, al que encuentra una gallina lo llevan preso, y quien encuentra millones tiene la Casa Rosada. Guachipas no es la excepción.