La Superintendencia de Servicios de Salud publicó este viernes en el Boletín Oficial una resolución que suprime la posibilidad de que un trabajador destine parte de sus aportes a una obra social para que esta luego transfiera esos fondos a una prepaga que brinda el servicio de salud.
Es decir, a partir de ahora, los aportes de trabajadores y empleadores se dirigirán directamente a las prepagas.
Según estimaciones del Gobierno, esta modificación impactará en aproximadamente 1.380.000 trabajadores en blanco, quienes comenzarán a enviar sus aportes a las prepagas sin intermediarios.
Actualmente, el sistema de salud de obras sociales y prepagas se financia con el aporte del 3% del salario de los trabajadores y un 6% adicional que realizan las empresas, sumando un total del 9% destinado al sistema de seguridad social.
Salvo en casos específicos, como los empleados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que solo pueden aportar a OSBA, o los de la Provincia de Buenos Aires, que deben hacerlo obligatoriamente a IOMA, cada trabajador tiene la libertad de elegir el destino de ese porcentaje. Algunos optan por derivarlo a una obra social sindical, mientras que otros eligen una prepaga. La nueva resolución afectará únicamente a este último grupo.
El sistema ya había experimentado un cambio significativo en febrero de 2024, cuando se reglamentó el mega decreto 70/2023. Entre numerosas modificaciones normativas, ese decreto eliminó la obligación de que los aportes pasen primero por una obra social antes de ser destinados a una empresa de medicina prepaga.