El ministro relató a diputados nacionales de la comisión de Salud cómo fue el proceso de negociaciones que efectuó el Gobierno con esa empresa y reseñó que esa vacuna fue la primera autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

Cuando se efectuaban las negociaciones para la provisión de la vacuna y se mandó la nota para avanzar en la firma del acuerdo, los directivos de Pfizer cuestionaron, cuando se mencionaba el tema de la indemnidad, la palabra negligencia porque no querían que estuviera ese término, relató el ministro.

La palabra formaba parte de las situaciones de responsabilidad de la compañía ante la eventualidad de demanda de indemnizaciones por parte de personas que hubieran sufrido efectos adversos, precisó.

Al responder una consulta de la vicepresidenta de la comisión de Salud, la macrista Carmen Polledo, sobre cuáles fueron los motivos del fracaso de las tratativas con la empresa Pfizer, González García dijo: «Pfizer se portó mal con nosotros».

«Queríamos adecuarnos a cualquier condición, pero a cualquiera que no significara resignar la soberanía y mucho menos cambiar las leyes. Pero la intolerancia fue tremenda, aseguró.

González García aseguró también en la Cámara de Diputados que «ninguna vacuna se aprueba por lo que sale en una revista» en alusión a la publicación en «The Lancet» que confirmó recientemente que la Sputnik V tiene una efectivad del 91,6 por ciento, y afirmó que desde el Gobierno nacional «siempre se tuvo total tranquilidad» sobre la calidad de ese fármaco adquirido a la Federación Rusa.