El quiebre en El Frente de Todos obligó a su máximo dirigente a un plan B: cambiar el nombre: “Frente para la Victoria Salta”, lanzaron.
“No está roto, hay partidos que se retiraron”. Sergio Leavy repitió esta frase, como un mantra, cada vez que alguien intentó entrevistarlo. “No está roto”, repetía, no tratando de convencer al periodista o al espectador/oyente, sino para convencerse a él mismo. “No está roto”, decía, como un chiquito que ve a su autito de juguete, sin ruedas, sin motor, sin volante. “No está roto”.
Ayer cerró el plazo para la presentación de los frentes que competirán en las elecciones del próximo 4 de julio en Salta. Después de que un grupo se fuera del Frente de Todos, llevándose el nombre, al osismo no le quedó otra que idear un plan b: cambiar el nombre.
“Veníamos trabajando los 7 partidos que habían conformado el frente hace 2 años, veníamos trabajando un mes y hace dos viernes se había consensuado firmar el frente con un acuerdo general, al sábado siguiente nos damos con la sorpresa de la presentación de 4 partidos”, dijo José Vilariño, mano derecha del oso.
A esto recalcó que si bien estuvieron tratando de aunar criterios, unidad, diálogo, intercambiando opiniones, pensando que se estaba llegando a un acuerdo con los partidos que se fueron, desde el Partido de la Victoria “se decidió presentar un frente con los partidos que estábamos en coincidencia y lo hicimos ayer” en el cierre de alianzas.
Sobre la pelea por el nombre, Vilariño dijo que “nosotros ya hemos tomado algunas acciones, conocemos la jurisprudencia, podríamos sugerir como opción ‘Frente para la Victoria Salta’, que también es una descripción clara de nuestro partido, en el espacio que conducen hoy, claramente, Alberto y Cristina”.