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Foxter go home

Integrantes de las Comunidades de la Quebrada del Toro aseguran que son víctimas del asedio del empresario Marc Ibáñez, de Chile, quien dijo ser el presidente de la empresa Foxter. El hombre asegura ser propietario de las tierras por haber comprado supuestos derechos de posesión.

El representante del Consejo del Pueblo Tastil, Manolo Copa, explicó a Nuevo Diario los conflictos que atraviesan las comunidades del lugar desde hace tres años, cuando llegó alguien de apellido Sola, quien señaló compró los derechos de dos ex administradores de Foxter que luego reclamaron posesión veinteñal de las tierras.

“Pero esa posesión nunca les salió”, dijo Copa, al explicar que pese a ello Sola realizó distintos trabajos como alambrados en los accesos a las zonas de pastaje (que hace muchos años fueron cobradas como tales), y por lo tanto surgió la imposibilidad de seguir adelante con el pastoreo de animales en algunos sitios. Además, dijo, el agua fue restringida por la construcción de una represa, lo cual generó la muerte de algunos flamencos rosados o parinas que se veían en la laguna del lugar.

Hace dos meses la situación empeoró con la llegada de Marc Ibáñez, de Chile, quien dijo ser el presidente de la empresa Foxter. Ante ello, ingresó a las tierras que tenían árboles, desmontó la zona, y para realizar los trabajos también sacó los alambres que permitían la contención de los animales que cría la comunidad en la zona y que suman cerca de 6000 cabezas de ganado menor. “Los animales se perdieron y andan sueltos por la ruta 51”, dijo Copa.

Copa indicó que quienes dicen ser titulares registrales de este territorio acapararían 5 mil kilómetros, lo cual representa cerca del 70% de la Quebrada del Toro. Además recordó que pese a las intenciones de apropiarse de la zona por parte de quienes dicen ser propietarios, es necesario indicar que este «es un territorio que está relevado por la ley 26160», que dispone la emergencia territorial indígena para regularizar las tierras con ocupación ancestral. Por ahora, los originarios seguirán con asambleas para decidir los pasos a seguir.