El ahora exsacerdote fue condenado semanas atrás a 12 años de prisión por abusos sexuales.

Se tomó su tiempo el Arzobispo de Salta para decidir si expulsaba o no al hombre al que la Justicia condenó a comienzos de julio a 12 años de prisión efectiva, luego de haber sido denunciado por dos exnovicios y una exmonja de la congregación religiosa que dirigía.

La decisión de Cargnello se conoce ahora. El fallo judicial fue el pasado 8 de julio. ¿Qué hizo en todo este tiempo Cargnello? ¿Deshojar margaritas? Lo expulso, no lo expulso, lo expulso, no lo expulso, lo expulso.

En las últimas horas, el Arzobispado de Salta informó que el Delegado de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Monseñor José Luis Mollaghan, decretó la “pena máxima de la pérdida del estado clerical” para Rosa Torino. Es decir, el condenado fue expulsado de la iglesia.

Por otro lado, se indicó que en relación al juicio penal contra el presbítero José Carlos Aguilera, se aceptó el traslado “a otra sede la realización de la apelación” por lo que se le ha encargado “al Tribunal Eclesiástico Bonaerense que lleve adelante dicho proceso penal de juzgarlo en segunda instancia”.

La iglesia no puede toar una actitud de corporación y protegerse a cualquier costo.

Los cristianos se merecen una mejor Iglesia.

Dios también.