El domingo hubo un enfrentamiento entre policías y vecinos de El Carril: piedras y tiros de ambos lados, varios heridos y una cámara que registró todo. Esto no fue del aprecio de los azules que agredieron al periodista y destrozaron la filmadora.

Una historia repetida: motorizados piden refuerzos porque se hallan en aprietos luego de increpar a un grupo de personas, los refuerzos llegan como para invadir un país y se desata la locura.

Hace unos meses un caso similar terminó con el acribillamiento por la espalda de Gabriel Mura Ortiz en el barrio Sarmiento de Capital. Dicho caso hasta ahora ha sido resuelto, en parte por los diversos testimonios que circundan al hecho, los policías inculpados dicen ser inocentes, mientras los restantes testigos indican lo contrario. La causa penal sigue abierta.

Lo acaecido en el barrio Las Mercedes de El Carril tuvo ciertas coincidencias con lo sucedido en la zona oeste en noviembre pasado: las versiones son varias, hubo violencia desmedida y hasta ahora no se puede determinar quién fue el culpable. Tal vez si es que las imágenes captadas por la cámara de  Rubén Sánchez, un periodista del Valle de Lerma (Canal 10 Norte Visión Satelital) que se encontraba en el lugar justo cuando la gresca, pudieran ser vistas la situación sería otra, pero no, por ahora no podemos acceder a dicha filmación porque Sánchez fue agredido por la policía cuando llevaba adelante su labor periodística, como resultado la cámara quedó destruida.

La versión policial de los hechos dice lo siguiente: “un llamado al Sistema de Emergencias 911 puso en conocimiento del incidente suscitado en la plaza del Barrio Virgen de la Merced. Por tal motivo se dirigieron al lugar efectivos de la Comisaría de la zona quienes fueron recibidos con agresiones solicitando de inmediato apoyo, desplazándose al lugar otros numerarios de Infantería y Motoristas 911 Valle de Lerma. Arribados al lugar un  número importante de personas totalmente violentas y conocidas en la barriada como integrantes del grupo antagónico “pisa pucho” empezaron a arrojar elementos contundentes a los uniformados, efectuando también disparos con arma de fuego”.

La cantidad de uniformados era de diez móviles policiales, cincuenta efectivos y un camión (729) del Grupo de Infantería para hacerle la contra a los pisapuchos, quienes, según la misma policía, recibieron a los canas con una balacera seguida de una lluvia de piedras por las que resultaron heridos varios azules (unos dicen 12 otros dicen 7). Los tiros salían de una casa (seguimos con las declaraciones policiales) y como quien busca el arma de donde se eyectaron los proyectiles, los de Infantería reventaron varios domicilios y le dieron vuelta a 4 casas que quedaron destrozadas: “Hay domicilios que los policías rompieron todo en el afán de hallar a un tipo que dicen que había baleado a los motorizados” comentó una de las vecinas.

Hasta ahora Roque Luis Ríos (64) es el único detenido, porque fue reconocido por los policías como el autor de los disparos con una escopeta aún no hallada.