La iniciativa que buscaba impedir que condenados por corrupción accedan a cargos públicos fue rechazada por el Senado con 36 votos a favor y 35 en contra. En la delegación salteña, Romero votó a favor, mientras que Leavy y Giménez se alinearon con la oposición y lo rechazaron.

 

El Senado de la Nación rechazó el proyecto de ley de Ficha Limpia por apenas un voto. La iniciativa, que ya contaba con media sanción de Diputados, obtuvo 36 votos afirmativos y 35 negativos, sin abstenciones. Para su aprobación era necesaria una mayoría absoluta de 37 votos.

El proyecto proponía inhabilitar a cualquier ciudadano con condena firme en segunda instancia por delitos contra la administración pública para ejercer cargos electivos. Contó con el respaldo de varios bloques, incluidos el oficialismo, el PRO, la UCR y algunas fuerzas provinciales.

Entre los senadores por Salta, la votación reflejó posturas distintas. Juan Carlos Romero apoyó la medida con su voto afirmativo, mientras que Nora del Valle Giménez y Sergio Leavy, ambos del Frente de Todos, votaron en contra del proyecto.

El resultado final dejó trunca una reforma que generó amplio debate político e institucional. La votación estuvo marcada por definiciones ajustadas y decisiones clave de algunos legisladores, como los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, cuyo rechazo fue determinante para el desenlace.