Vannesa Rosales, reconocida defensora de derechos humanos de la ciudad de Mérida, Venezuela está detenida. Se le acusa de brindar información y medicamentos para la interrupción voluntaria del embarazo de una adolescente de 13 años, quien quedó embarazada producto de una violación.

* Manifiesto suscrito por 203 organizaciones feministas y sociales en defensa de esta activista víctima de la in-justicia patriarcal que rige bajo la dictadura chavomadurista.

El pasado 12 de octubre del 2020, fue detenida Vannesa Rosales, reconocida defensora de derechos humanos de la ciudad de Mérida, Venezuela. Se le acusa de brindar información y medicamentos para la interrupción voluntaria del embarazo de una adolescente de 13 años, quien quedó embarazada producto de una violación. A la defensora se le imputaron tres delitos: agavillamiento, asociación para delinquir y aborto inducido por tercero, exponiéndola a penas elevadas. Vannesa permanece privada de libertad.

En este proceso penal se han incumplido importantes garantías judiciales previstas en la legislación nacional y en tratados internacionales, dentro de las que se incluyen: la realización de la audiencia de flagrancia 4 días después a su detención, superando las 36 horas que establece la ley, amparados en un diferimiento presentado por el Ministerio Público, 48 horas posteriores a su aprehensión; la falta de acceso a la acusación formal que hizo el Ministerio Público, así como al expediente de Vannesa por parte de sus defensores, quienes sólo han podido verla en una oportunidad.

Igualmente, a Vannesa no se le ha permitido tener una reunión privada con su equipo jurídico de defensores. Tampoco se ha resuelto una solicitud de medida cautelar sustitutiva de privación de libertad, ni se ha recibido respuesta formal sobre un amparo constitucional interpuesto el pasado 22 de diciembre. Finalmente, el 17 de diciembre del 2020 los tribunales entraron en receso decembrino, deteniendo el correr de los lapsos procesales, quedando a tres (3) días de vencerse el período máximo de prórroga para la realización de la audiencia preliminar.

Las autoridades judiciales están violentando el debido proceso y derecho de defensa de Vannesa, y con su accionar también incumplen la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres “Convención Belem Do Pará”, pues están sometiéndola a violencia institucional y psicológica por defender los derechos humanos.

La defensora ha sido integrante de diversas organizaciones de mujeres, es maestra de escuela y ha dedicado su vida a proteger a las niñas, adolescentes y mujeres en la mayor condición de exclusión y vulnerabilidad, así como al desarrollo e investigación académica a favor de este grupo.

La acusación contra Vannesa ocurre en un país en el que las niñas y adolescentes están expuestas a diversas formas de violencia sexual, incluida la violación, que muchas veces termina en embarazos forzados. Es preciso destacar que la adolescente a la que Vannesa ayudó, se encuentra en condiciones sociales precarias y que un embarazo a esa edad es un grave riesgo para su salud y su vida.

Mientras que en muchos países la violación es una causal para que las niñas, adolescentes y mujeres accedan a una interrupción voluntaria del embarazo, en Venezuela se criminaliza a defensoras de derechos humanos como Vannesa, por dar un servicio de salud que debería ser brindado por el Estado.

Cabe destacar que el violador aunque tiene orden de captura, sigue en libertad.

Todas las organizaciones que suscriben este comunicado, hacemos un llamado a las autoridades venezolanas para que se garantice el debido proceso penal y el derecho de defensa de Vannesa, considerando especialmente su labor de defensa de los derechos humanos de las mujeres. En tal sentido, solicitamos que se programe la audiencia preliminar en el menor plazo posible.

Finalmente, exigimos una revisión de la legislación penal, de manera que se flexibilice la norma que penaliza el aborto, tal y como ha sido recomendado al Estado venezolano por diversas instancias de Derechos Humanos y cese la persecución a las mujeres por acceder a este servicio de salud.

A los organismos  internacionales les solicitamos interponer sus buenos oficios para que Venezuela respete y garantice los derechos de Vannesa Rosales, en especial su derecho a la vida, integridad personal y acceso a la justicia. Hoy más que nunca, cobra sentido la canción escrita por las compañeras del colectivo chileno Las Tesis “El Estado opresor es un macho violador”.