Después de 7 años de lucha por hallar Justicia y de un reciente trasplante de riñón, Mónica Bottega falleció este domingo. Fue una de las principales luchadoras de la Tragedia de Once, por su hija Tatiana, una de las víctimas fatales. 

Mónica no sólo era una de las compañeras de ruta de María Luján Rey y el grupo de familiares que llevó a Tribunales a Julio De Vido, Ricardo Jaime y los dueños de TBA, por el trágico choque de febrero de 2012. Fue también la que protagonizó un resonante cruce con al ex Presidenta Cristina Kirchner, a quien le dijo en la cara todo lo que pensaba, cuando se la encontró en una misa en Merlo, por la causa Maldonado.

«Fui a la misa porque desde que le arrebataron la vida a mi hija, pienso que a nadie más le tiene que pasar eso. De repente, se arma un revuelo en la Iglesia y veo que empiezan a sacar fotos. Una señora me dice ‘llegó Cristina Kirchner’ y yo pensé que era todo por el intendente, pero no», confesó lugo de contar sobre su disgusto en redes sociales.

«Empecé a pensar en la tragedia de Once. Caminé por el pasillo central y recordé las horas que busqué a mi hija. Me acerqué y la miré fijo. Le dije ‘sos una asesina’. Ahí se acercaron guardaespaldas. Intentó agarrarme la mano y cuando yo le hablé bajó la mirada y se notó que estaba triste por mis palabras. Me fui llorando por tanta impotencia», contó.

Este 22 de febrero fue el último homenaje a las víctimas para Mónica y su pareja. «Con José estamos transitando una etapa muy particular, mis riñones dejaron de funcionar y necesito ser trasplantada. Empezamos el camino y parecía fácil pero en el medio, pasaron cosas y no pude lograrlo, porque mi salud no estaba bien. Posiblemente en marzo podamos concretarlo», había dicho poco después del acto.

«Necesito seguir viva para ver la justicia en mi país, y que aquellos que no hicieron las cosas como correspondían en el gobierno anterior, estén con la condena como tiene que ser. Es muy triste saber que a tu hija la mataron», advertía. Tiene el cielo ganado, donde hallará a su hija.