Con críticas mesuradas al gobierno nacional, el PRO local saltó definitivamente del barco para conformar “La Celeste”, un espacio abiertamente antiderechos en Salta.
Andrés Suriani y Alberto Castillo lanzaron oficialmente esta mañana el espacio «La Celeste», vinculado directamente a los sectores que se oponen al aborto legal y la ESI. Aunque ambos referentes comulgan con el ideario de los llamados grupos «pro-vida», la conformación del espacio tiene más que ver con la realidad política del macrismo que con los principios.
Con un discurso que entremezcla elementos de la anti-política boba con salteñismo sobreactuado, el mensaje podría definirse tranquilamente como «Olmedismo de buenos modales». Los desertores del macrismo salteño apuestan a replicar la perfomance de Amalia Granata en Santa Fe el domingo pasado.
«Renunciamos a los cargos políticos del PRO, no así a la afiliación» aseguró Castillo en conferencia de prensa. «La política no puede dar soluciones concretas a los problemas de la gente, no se las está dando ni se las va a dar. Es un problema de valores, nuestra sociedad está en crisis» agregó.
Suriani por su parte, afirmó: «El gran disruptor social en Argentina fue plantear el tema del aborto. Estamos ante un totalitarismo ideológico que rechazamos. Vamos a reconstruir la argentina desde los valores».
El desembarco de los macristas arrepentidos en este nuevo espacio generó, según comentan, algunos cortocircuitos con Martín Grande, quien por estas horas se erige como el único oficialista todavía dispuesto a poner el rostro por Mauricio Macri. Castillo y Suriani por lo pronto no adelantaron a qué candidato a presidente darán su apoyo.