Bajo una identidad tributaria falsa y usando una matrícula de un abogado fallecido, ofrecían importantes ganancias a los salteños que invirtieran en su negocio. Secuestraron casi 17 millones de pesos, 16.500 dólares, 18 vehículos y 3000 contratos firmados por los “inversores”. Muchos de los estafados serían miembros de la Policía de la Provincia. No se sabe si podrán recuperar su dinero.

Una financiera, que trabaja con el famoso esquema Ponzi de estafas, fue desarticulada en las últimas horas, luego de realizar 15 allanamiento en la capital y en Metán.

El operativo fue dirigido por la fiscal Penal de la UDEC, Ana Inés Salinas Odorisio, y arrojó como resultado que siete mujeres y un hombre fueran detenidos. Se secuestraron casi 17 millones de pesos, 16.500 dólares, 11 automóviles, 7 camionetas y 3000 contratos confeccionados y firmados, que pertenecerían a salteños.

También fueron secuestrados entre 400 y 500 contratos en blanco listos para llenar, cédulas verdes, cédulas parcelarias, dos cajas fuertes cerradas y bienes muebles (heladeras, tv smart, bicicletas) recientemente adquiridas.

Dos hombres permanecían prófugos y están siendo intensamente buscados por las fuerzas de Seguridad. por el CIF del Ministerio Público Fiscal.

Qué hacía la financiera

Bajo una identidad tributaria falsa, aparentando solvencia y capacidad económica para realizar operaciones de envergadura, la financiera ofrecía a través de redes sociales, la participación en operaciones de inversiones con la promesa de importantes ganancias (de 300.000 a 1.000.000 de pesos) en el corto plazo (quince y/o treinta días). Para llevar a cabo la operación, los clientes debían firmar un contrato de inversión.

Al investigar la empresa, los investigadores de la Unidad de Delitos Económicos Complejos determinaron que la empresa no se encontraba inscripta en Salta para realizar actividades, sino en la Ciudad de Buenos Aires, y sólo estaba habilitada para realizar negocios inmobiliarios. El abogado representante de la financiera, y que figuraba en todos los contratos, tampoco tenía matrícula en la provincia.

Al tomar contacto, los investigadores pudieron corroborar que el abogado porteño no sólo no estaba al tanto de que su nombre estaba siendo empleado por la financiera sino que no poseía matrícula habilitada. Por su parte se corroboró con el Colegio de Abogados de Salta que el número de matrícula que se le asignaba en los documentos, pertenecía a un profesional fallecido en 2007.

Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que serían numerosas las víctimas del negocio financiero que actuaba en distintos lugares de Salta.

Según pudo saberse, muchos de los estafados serían miembros de la Policía de la Provincia.