Con El Milagro como excusa, todos los legisladores y ediles salteños se tomaron unos días de descansito. No se vayan a herniar.
Cuando hay un paro, los funcionaros no dejan de repetir “día trabajado, día pagado”. Lo curioso es que esa rigidez no se observa cuando son los políticos quienes pegan el faltazo.
Y esta semana ningún legislador trabajó.
Primero sucedió en la Cámara de Diputados. Desde donde señalaron que muchos legisladores estaban peregrinando con sus pueblos, por el Milagro, por eso no asistieron a la sesión ordinaria.
Hoy se conoció que los senadores tampoco van a trabajar: se espera que usen la misma excusa. Porque como ya funcionó con la cámara baja, también puede ocurrir en la alta.
Pero lo más curioso es que ni siquiera los concejales de Salta Capital trabajaron esta semana; y no es que tienen que venirse caminando desde la otra parte de la provincia.
Algunos pueden darse estos lujos: minivacaciones en tiempos de fe y hambruna.