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Esclavos de sus palabras: demagogia barata y acuerdos sobre la hora

«Nos define el hacer»

Bettina Romero está en modo campaña, y en medio de un municipio paralizado tuvo que salir a decir que los define el hacer, y no el decir. La frase es, más que nada, un slogan vacío de campaña. Por un lado miente (pocas gestiones hicieron tan poco como esta por la ciudad de Salta) y por otro lado la intendenta omite que lo poco que se hizo se hizo mal. Obras onerosas o sobrevaluadas, puentes históricos devenidos en mamarrachos pseudomodernos y un largo etc. 

No los define el hacer. Los define el decir que hacen. Los define el sacarse fotos en lugares donde otros parece que hacen.   Y en hacer poco y hacerlo mal. 

Quizá Bettina está algo nerviosa: el Concejo Deliberante aprobó que sea obligatorio el debate entre candidatos a intendentes. ¿Se presentará? ¿Tendrá algo para decir? 

Gobernar una ciudad es algo más complejo que sacarse una selfie para las redes sociales. 

Chau, Grande

Groucho Marx una vez dijo: «estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros». Es una frase que, tranquilamente, podría tatuarse Fiore en uno de sus brazos y ahora también Martín Grande, otrora dipu del PRO.

«Como no podía hacer política ahí adentro me tuve que ir», dijo en contra de Liendo, la chica porteña que, cada tanto, se autopercibe salteña y viene a presentarse  a las elecciones a ver si acá gana algo. 

 

Firme en sus pasos. 

«Algunos quieren pedir mi destitución, pero yo sigo firme en mis pasos». La frase podría ser de varios funcionarios, provinciales o municipales. Pero en este caso pertenece a Federico Mangione, quien se siente en la cuerda floja: empieza a sentir el peso de la responsabilidad, en una provincia en jaque desde el punto de vista de la salud. 

Los casos de Dengue no son su responsabilidad. Pero está claro que alguien no hizo lo que debía hacer. 

 

«Hoy Salta es una ciudad sin futuro»

Felipe Biella, candidato a intendente por el frente  Avancemos disparó munición gruesa contra la gestión de Bettina Romero y dijo que «Hoy Salta es una ciudad sin futuro». Puso el dedo en la llaga haciendo hincapié en que la intendenta Bettina Romero pone todos los recursos públicos para obras que a su entender no son prioritarias ni le solucionan los problemas a los vecinos. 

 «Nosotros queremos recuperar Salta para los salteños», resaltó. 

Alguno dirá que pegarle a Bettina es fácil. Casi como hacer leña de un árbol caído. Puede ser. Pero también es necesario: porque hay un árbol caído que busca la reelección y pretende estar caído cuatro años más. 

Palitos para un Emiliano

«No tiene que esperar a ser gobernador para trabajar en la seguridad contra el narcotráfico». Con estas palabras Socorro Villamayor criticó al candidato Emiliano Estrada, quien promete y promete y promete pero olvida que es diputado nacional y que, durante varios años, formó parte de la gestión de  Urtubey. 

«No tiene que esperar a ser gobernador para trabajar en la seguridad contra el narcotráfico, lo que debe hacer como diputado Nacional es hacerlo en la frontera por nuestra seguridad con los otros legisladores nacionales. Es una falta de responsabilidad a su cargo actual», dijo Villamayor. 

Estrada tiene un problema para su campaña: quiere parecer como algo nuevo. Pero ya está. Y es parte del pasado. 

Nik

El dibujante conocido como Nik lanzó una pregunta, para nada original (no se le puede pedir peras al olmo), pero sí necesaria: «¿Y el gordo mortero? ¿No está defendiendo a los JUBILADOS por el saqueo del ANSES?»

 

Puede que Nik no sea de nuestro agrado.Pero la frase viene al pelo para que nos preguntemos a nosotros mismos por qué nos indignamos con los errores de los adversarios políticos, pero callamos cuando el partido del que somos adeptos realiza los mismos errores.  Esa indignación selectiva hace mal.