Mariana Carrizo fue obligada a bajar del escenario en la Serenata a Cafayate. Sólo pudo actuar 15 minutos.

Los organizadores no paran de cagarla. Basurearon ayer a una de las minas que logró tender un puente en un género que parecía anclado en el pasado. Le insufló nuevos aires y ayer sólo le dieron 15 minutos sobre el escenario. Sucedió esto: la actuación de la coplera sancarleña Mariana Carrizo en la 40° edición de la serenata a Cafayate fue disminuida a la mitad por ordenes de los organizadores debido a un retraso de la cartelera. La artista tuvo que abandonar el escenario entre llantos debido al mínimo tiempo que se le dio para desplegar su espectáculo y por la manera en que se le comunicó la noticia. El público sorprendido por la situación empezó a pedir por ella generando el retorno de la misma. Para Mariana esto fue un acto de discriminación y violencia de género y aunque hubo disculpas por parte de los organizadores, tuvo que vivir ese mal momento.