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Enheduanna, la primera escritora de la Historia

Primera Autora de la que tenemos noticia: la más remota asociación que conocemos entre una obra y una persona concreta, de existencia probada, con una vida y una historia propias.

«Nuestra diferencia respecto de los varones es esta: somos extranjeras de su civilización. Los varones con poder han construido su cultura, excluyéndonos como seres humanas y, en un mismo movimiento, incluyéndonos como femeninas», responde la escritora feminista chilena Andrea Franulic. Algo similar ocurre con el término ‘poeta’, a priori neutro, pero que la historia ya se ocupó de crear el concepto de ‘poetisa’. La Fundeu explica cómo muchas escritoras han rechazado a lo largo de la historia la feminización de la palabra ‘poeta’, la cual «lleva a veces asociada la connotación de ‘poeta menor'».

Suma Sacerdotisa de Acadia

Enheduanna nació alrededor del año 2.300 a.C. y era hija del rey Sargón I de Acad, quien expandió por Mesopotamia el Imperio Acadio. De esta manera, el emperador derribó las murallas de la ciudad sumeria de Ur, la cual se convertiría tras Uruk en el núcleo de población más importante entre los ríos Tigris y Éufrates.

La princesa fue elegida sacerdotisa de Nannar, el dios-Luna sumerio. Por aquel entonces el poder religioso y el político estaban unificados, por lo que Enheduanna ejercía competencias en relación al gobierno de Ur. Su estatus le sirvió para ser una de las primeras mujeres en la historia de cuyo nombre se tiene identificación. Además, es considerada actualmente la primera poeta de la humanidad.
La poesía de Enheduanna se basaba en temática religiosa escrita en cuneiforme sobre tablillas de barro. Por una parte, escribía al dios Nannar y a su templo de Ur y por otra dedicaba himnos a a la diosa Inanna, protectora de la dinastía de Akkad. El escritor Eduardo Galeano dedicó unas palabras a la pionera mujer en su novela Los hijos de los días: «Enheduanna vivió en el reino donde se inventó la escritura, ahora llamado Irak, y ella fue la primera escritora, la primera mujer que firmó sus palabras, y fue también la primera mujer que dictó leyes, y fue astrónoma, sabia en estrellas, y sufrió pena de exilio…».