Una mujer denunció que su hijo de cuatro años, diagnosticado con autismo leve, sufrió una situación de discriminación en la sala maternal “Bichito de Luz” del Centro de Primera Infancia que funciona en Vaqueros.

Aunque Vaqueros se convirtió en el lugar idílico en el que cualquier jipi con osde quisiera vivir por considerarse una “comunidad solidaria”, entre otras cosas, se conoció que la madre de un pequeño con autismo denunció que en la sala maternal del CPI le prohibieron que su hijo asista al mismo todos los días. La mujer tuvo que denunciar ante el INADI la situación.

El niño sufrió la restricción en el acceso a su escolaridad, puesto que desde la dirección habían decidido que sólo podía asistir a clases tres veces por semana durante dos horas.

Tras hacer pública la triste situación que atraviesa, el Ministerio de Primera Infancia tomó cartas en el asunto. “No estábamos al tanto de esta decisión que tomó el área docente. Al conocer todo lo manifestado por la mamá obviamente nos motivó a tomar una intervención inmediata y vamos a garantizar que el niño tenga acceso al dispositivo conforme a todo los otros niños, con la jornada completa, todos los días, como lo indica la normativa”, dijo el secretario de Niñez y Familia Rodrigo Fernández.