“El ejercicio prolongado del poder siempre es contrario a la transparencia de las instituciones” dijo el juez Abel Cornejo paradójicamente acompañado por Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey.

“El ejercicio prolongado del poder siempre es contrario a la transparencia de las instituciones” aseguró el miembro de la Corte de Justicia de Salta, Abel Cornejo, luego de ser incorporado a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.

En tono ampuloso Cornejo respondió una benévola entrevista a El Intransigente y aseguró que “Sobre la justicia no debemos discutir la mirada de un solo gobierno sino una mirada a nivel país. Las discusiones sobre la justicia son todavía una asignatura pendiente porque llegan remedios tardíos para situaciones concretas. Creo que hay que hacer una gran reforma judicial. Por ejemplo, desde lo institucional, hay juzgados que tienen competencia múltiple. En el interior del país es muy común observar esto; los juzgados federales deberían tener competencia en relación de la materia. El otro tema a revisar son los mecanismos de selección de jueces, creo que se debería volver al Consejo de veinte miembros y respetarlo como institución ordenadora. También insisto en avanzar hacia una mayor educación cívica respecto a cuál es la importancia que tiene el fallo como ‘decisión judicial’ y dar un mensaje democrático reconociendo que no deben haber mandatos eternos dentro de la justicia, permitiendo la renovación”.

Además, repitió que “El ejercicio prolongado del poder siempre es contrario a la transparencia de las instituciones. Debemos estar dispuestos a saber autolimitarnos y sucedernos”. Lo interesante de la perorata del magistrado es que en tan importante acto, su incorporación a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, lo acompañaron Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey, ejemplos paradigmáticos de ese “ejercicio prolongado del poder”.