El Gobernador de Jujuy no está pasando su mejor momento, ni por cerca… El desgaste de su figura lleva varias semanas, encabezando el ránking de la imagen más baja de gobernadores, de acuerdo a la consultora cordobesa CB Opinión Pública. 

Por un lado, un estado de desobediencia civil respecto a las indicaciones emanadas desde el gobierno provincial comenzó a exteriorizarse en Jujuy. La mayoría de los comerciantes de San Salvador y Palpalá no le llevó el apunte a la decisión del Comité Operativo de Emergencias (COE) de regresar a Fase 1 por siete días, en ambas ciudades. De tal modo que el lunes las puertas de los locales estuvieron abiertas. Minutos después del anunció en la noche del domingo, el disgusto generalizado tuvo forma de bocinazo en el centro de la capital.  

“La gente del Ministerio de la Producción, a cargo de Exequiel Lello Ivacevich, dio el visto bueno para que abramos todos con la normalidad con que lo veníamos haciendo. Hay cuestiones con el nivel nacional por la cuales no lo pueden decir abiertamente, pero no va a haber ningún tipo de sanción ni vamos a ser pasibles de multas”, dijo Luis Alonso, presidente de la Cámara de Empresarios de Jujuy.  

El informe televisivo del COE, para completar, hace varias emisiones que no es conducido por Morales, ya que guarda reposo domiciliario, tras haber contraído covid-19, al igual que su vicegobernador, Carlos Haquim. 

“Que no se aguanten un bocinazo y deban retroceder con la medida anunciada es otro síntoma del desconcierto en el que ha caído el gobierno provincial”, explicó un legislador provincial de la oposición. 

El ministro de Salud provincial, Gustavo Bohuid, admitió que el regreso a la Fase 1 no pudo concretarse porque inmediatamente hubo una marcha de protesta de comerciantes. Pero el hecho de que no se cumplan estas restricciones hace que haya más casos de morbimortalidad, justo ahora que ya no se encuentran camas ni en el sector público ni en el privado, es el momento del pico de la pandemia. 

La desobediencia de los comercios va a contrapelo de la opinión de los sectores que vienen reclamando regresar a la Fase 1 para intentar interrumpir la cadena de contagios. Y en medio de las contradicciones dentro del gobierno de Morales, el número de infectados y fallecidos sigue en ascenso.  

Lo que tiró al piso la imagen de “padre protector” que se construyó Morales entró en crisis luego de que se comprobara que el virus ingresó y se desperdigó por la provincia cuando miembros de su comitiva cruzaban a Bolivia para comprar hojas de coca, resultando infectados.  

Una encuesta de CB Consultora Opinión Pública, revolvió aún más el avispero político, revelando que Gerardo Morales tocó fondo en un ránking de gobernadores, con 33,1% de imagen positiva, siendo el misionero Oscar Herrera Ahuad quien la encabeza con una imagen positiva de 67,8%. 

La caída de 17 puntos que registró Morales en relación a junio, cuando contaba con un 50,5%, coincide con la aceleración de la propagación de casos de coranavirus en Jujuy, volviéndola  el centro de las miradas a nivel nacional.