Según el informe de La Procuración Penitenciaria de la Nación donde se analizan la situación de Derechos humanos en las cárceles federales y otros centros de detención de la Argentina, desde el inicio de la pandemia se reportaron altos niveles de hacinamiento, casos de tortura y lo que definen como “Violencia institucional sistemática”. Por Guadalupe Macedo

“El impacto de la emergencia sanitaria al interior de las unidades fue muy significativo en diferentes sentidos, y agravó las condiciones de detención y las violaciones de derechos humanos en el encierro”, dice el informe. La llegada de la pandemia mundial agravo las condiciones de detención en los centros de detención de Argentina, realizando un retroceso en materia de conquista de derechos humanos.

Las cárceles del país se convirtieron en espacios propicios para la violación de derechos humanos ya que el aislamiento que se produjo evito que instituciones como la escuela, universidades, iglesias, ONG y asociaciones que trabajan dentro de la cárceles puedan ingresar a la misma permitiendo que se convierta en un escenario donde solo gobernaba el servicio penitenciario. No había organismo que regulen el funcionamiento, ni organismos que monitorean las condiciones de detención dentro de las cárceles, llevando a que las personas privadas de su libertad tengan que vivir en condiciones que no permitían el acceso a los derechos humanos, principalmente al de la salud, la comunicación y la educación.

El informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación  definió como la situación actual como “preocupante”. Define que el impacto de la emergencia sanitaria al interior de las unidades penitenciaria agravó las deficientes condiciones de detención  y la violaciones a los derechos humanos en el encierro. Según el informe, e incrementaron los reclamos por la falta de acceso a la justicia, a la salud, al trabajo y a la educación desde el inicio de la pandemia. También remarca que se registraron mayor cantidad de muerte dentro de las cárceles y el número más alto desde el año 2009.  “La vigencia de este tipo de hechos, aún en pandemia, vuelve a poner de manifiesto el carácter estructural y sistemático que asume la violencia institucional en contextos de encierro en Argentina”, afirma el informe.

En las cárceles existe violencia y es importante destacar en esta emergencia sanitaria ya que la sobrepoblación tiene como consecuencias el hacinamiento. Los principales problemas que se vive es la mala alimentación, “la comida no llega o llega como no debería llegar” según la encuesta realizada por ACIFaD. Si la alimentación no llega, quiere decir que otros insumos básicos para la vida tampoco son suministrados como la vestimenta e insumos de limpieza, por lo que deben estar a cargo de la familia de los y las presas. Este motivo hace que las visitas sean algo esencial para estas personas ya que son los familiares los que le proveen de insumos básicos para la vida diaria. Otra problemática es la disminución al acceso a los derechos humanos como a la educación, al trabajo, la recreación, la salud y la pérdida del derecho a la intimidad y el pudor.

Uno de los principales problemas que se agudizó en este tiempo, marca el informe, es el hacinamiento y las condiciones de detención. A pesar de que por la pandemia algún detenido y detenidas obtuvieron la detención domiciliaria por ser personas de riesgo, la situación dentro de las cárceles en cuanto a la cantidad de personas que se alojan en la misma y la cantidad de personas que pueden estar dentro de ellas por las estructuras edilicias sigue siendo superior.

“La irrupción de la pandemia a nivel nacional encontró el sistema penitenciario con su máximo histórico de personas alojadas y los problemas y vulneraciones de derechos que este hacinamiento implica” versa el informe del ministerio público fiscal sobre la Población privada de libertad en cárceles federales Informe trimestral Diciembre 2020 – Marzo 2021 PROCUVIN. Es decir que el número de detenidos dentro de las cárceles sigue siendo elevado y no se cumple con las capacidades de las instituciones, develando que incrementaron en este tiempo la cantidad de personas detenidas.

Este hacinamiento que se dan en todo el país, lleva a que la condición de detención sea inhumana, ya que no disponen de los espacios adecuados para poder vivir dentro del encierro. Según el informe en la argentina existe un 6,7% de la cantidad de personas detenidas sin condena. Un dato que debemos resaltar es que “la población de mujeres y mujeres transgénero sufrió un aumento del 1,3% en el transcurso del último mes. En su mayoría se encuentran detenidas sin condena (58,3%) y a disposición del fuero federal (64,2%)”. En cuanto a la población joven descendió un 5,6% durante el primer trimestre del 2021. “La mayoría se encuentra detenido/a sin condena (71,4%) y a disposición de la justicia nacional (72,2%)” según el informe del ministerio público fiscal sobre la Población privada de libertad en cárceles federales Informe trimestral Diciembre 2020 – Marzo 2021 PROCUVIN.

La PPN advierte que en este tiempo se generó en  las cárceles una desvinculación con el exterior ya que los y la privada de su libertad tiene poco contacto principalmente con sus familiares, defensores e instituciones como la escuela, universidad. “Ante la prohibición de ingreso y visitas, en muchos casos las personas perdieron por completo o vieron muy afectado el contacto con sus familiares, incluso por teléfono”. La investigación destaca que se tomaron algunas medidas como la entrega de más tarjetas telefónicas y la accesibilidad a videollamadas, pero resalta que no fue suficiente porque esta medida no llego a toda la población penal y la disponibilidad de artefactos de conexión online no es insuficiente a las necesidades reales de cada unidad penitenciaria.

En la provincia de Salta es muy similar a lo que  analiza el informe ya que la población penal que se encuentra dentro de las cárceles provinciales supera la capacidad de las instituciones, generando hacinamiento. También debemos destacar que en la provincia no se otorgó el acceso a la detención domiciliaria a gran parte de la población penal. “La situación carcelaria respecto a  esta crisis sanitaria, es más que alarmante, es crítica” relató Martín Plaza, abogado de la Asociación Pensamiento Penal.