Luis D’Elía fue condenado a cuatro años de prisión pero por ahora no quedará detenido. Irá a prisión si Casación Penal confirma la sentencia de la Justicia Federal.
La Justicia Federal condenó al dirigente social Luis D’Elía por la toma de una comisaría en La Boca en 2004, pero no irá preso hasta que el fallo quede firme. Además fue inhabilitado por 8 años para ocupar cargos públicos.
El Tribunal Oral Federal 6 informó a las 15.30, como estaba previsto, sobre la condena por los delitos de atentado a la autoridad, lesiones, usurpación, instigación a cometer delitos y privación ilegal de la libertad. Medio centenar de manifestantes lo vivaron en la sala de audiencias.
Cuando salió de la sala de audiencias, entre seguidores y rodeado por un tumulto, D’Elía adelantó que apelará. «Es hora de la unidad de todos los que queremos que vuelva a restaurarse en la Argentina una democracia y un país para todos. No me importa nada, que hagan lo que quieran», dijo.
Más temprano, al pronunciar sus últimas palabras ante el Tribunal que lo juzga por la toma de la comisaría, D’Elía había dicho: «La Argentina está viviendo una enorme catástrofe, en la cual el Poder Judicial se transformó en fuerza de choque del Poder Ejecutivo que conduce el presidente Macri».
La causa es por el hecho ocurrido hace 13 años, cuando D’Elía, también presidente del partido Miles, tomó una comisaría en La Boca para reclamar la detención del asesino del dirigente barrial Martín «El Oso» Cisneros.
En 2012, la Cámara de Casación, el tribunal penal más importante del país por debajo de la Corte, revocó una sentencia de la Cámara Federal, que había declarado la prescripción del caso por el paso del tiempo.
El fallo que había liberado a D’Elía de problemas había sido dictado por los jueces de la Sala I de la Cámara Federal Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, que consideraron que en lugar de cometer coacción agravada, que se castiga con hasta diez años de prisión, los acusados sólo se resistieron a la autoridad, un delito castigado con hasta dos años de cárcel, en el peor de los casos.
Ese fallo fue apelado por el fiscal de Cámara Germán Moldes ante la Cámara de Casación, que revocó el sobreseimiento de D’Elía, Angel Borello y Luis Bordón. Todos venían procesados por el juez Sergio Torres. Los manifestantes, que tomaron la comisaría reclamaban el arresto de Juan Carlos Duarte, acusado de la muerte de un militante del grupo de D’Elía, Martín «el Oso» Cisneros . Pero los camaristas federales habían dicho que los acusados se limitaron a peticionar mediante amenazas e intimidación la ejecución de una orden de detención, acto propio de la policía, y ahí cometieron este delito menos grave.
Los jueces de la Casación aseguraron que el fallo es arbitrario, dejaron a todos procesados e instaron a dar un trámite urgente el caso.
Fuente: La Nación