La prensa boliviana informó sobre la captura del empresario boliviano acusado de narcotráfico. Se trata de José Luis Sejas Rosales quien había sido liberado en Salta por el juez federal Raúl Reynoso. El hombre será extraditado a nuestro país.
El diario boliviano “La Razón” de La Paz, mantiene en su portada las noticias vinculadas a la detención de Sejas Rosales, un empresario dedicado el transporte de carga y combustibles que es buscado por la justicia argentina porque en 44 de 90 camiones de su empresa se encontraron restos de droga. Con esos cargos en su contra y encarcelado en nuestra provincia, el juez federal Raúl Reynoso lo dejo en libertad motivando las investigaciones que lo imputan de cobrar coimas para liberar narcos.
Con respecto a lo que informan los medios bolivianos sobre la detención de Sejas Rosales, se enfatiza que el detenido dijo esta mañana que el transporte de cocaína en sus camiones es responsabilidad de los conductores de sus camiones. El diario paceño, preciso además que el empresario está acusado por tráfico de drogas y es requerido, mediante pedido de extradición, por la justicia argentina.
La información fue difundida esta mañana inicialmente desde la cuenta de Twitter del Ministerio de Gobierno y posteriormente confirmada por el titular de ese despacho, Carlos Romero, en una conferencia de prensa en Santa Cruz de la Sierra. Allí, Sejas fue presentado enmanillado ante los medios de comunicación y aseguró que no fue capturado, sino que se entregó a la Policía.
Por su parte, el diario “El Deber” de Santa Cruz de la Sierra, anuncio que el ministro Carlos Romero, en conferencia de prensa este jueves por la mañana, informó que el propietario de la empresa Creta SRL será extraditado a Argentina una vez que se cumplan los trámites correspondientes. Romero añadió que de 90 camiones cisterna investigados, en 44 se encontró restos de droga, y se estima que ingresó 40 toneladas de droga a Argentina.
Finalmente se aclaró que los 4 hijos y la esposa del empresario fueron beneficiados con medidas sustitutivas pese a que los fiscales pidieron la detención en la cárcel de todos los acusados. El juez les concedió, a finales de febrero, libertad con fianza de Bs 50.000 para cada uno, arraigo, presentación a firmar el libro cada semana a la Fiscalía, incautación de sus bienes y retención de fondos en entidades financieras.