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Elecciones 2025 ¿Y Urtubey qué pito toca?

Las tectónicas del exprogresismo opus de Salta se mueven cada vez más y el máximo exponente del espacio quien fue gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey Mera Figueroa hace una rosca cada vez más fina.

Señor Equis

De agosto para acá todos los espacios políticos en la Provincia de Salta empezaron a reactivar sus planes y estrategias políticas en miras de las elecciones nacionales del año que viene, el tiempo es tirano y en un parpadeo se va 2024.

Armador

El ex peronista y kirchnerista Dr. Juan Manuel Urtubey afirmó ante algunos medios de comunicación amigos que no será candidato a nada, que no busca serlo y que se autopercibe en otro momento de su vida, alejado de personalismos y de riñas por un cargo. En la misma línea, el Dr. se muestra como el nuevo armador de la política salteña para las elecciones ٢٠٢٥ donde Salta deberá llevar diputados y senadores a la nación, y cada uno de esos votos será imprescindible para Sáenz y Milei hasta 2027.

Con la cintura que lo caracteriza, el exgobernador salteño viene armando reuniones con muchos de quienes fueron sus socios políticos, desde un Zottos alejado del público, hasta un Estrada o Kosiner que nunca estuvieron lejos de su figura e influencia. Urtubey promete ser el armador del peronismo salteño, algo así como hacer malabares con cuchillos en un bote inflable rodeado de tiburones.

En declaraciones con periodistas amigos, “el Juanma”, pide que la política se reorganice y sea quien encabece las demandas y necesidades de los salteños, siendo una salida y no un problema. Hay en ello una reivindicación de la política como herramienta de cambio social, pero al tratarse de un hijo de la aristocracia salteña la duda no tarda en surgir.

Elecciones 2025

Es de público conocimiento que la provincia de Salta ha sido la segunda más castigada en la era Milei, por los ajustes, recortes y retirada de los famosos Aportes del Tesoro Nacional que tanto bien le hizo a los gobiernos de Sáenz como intendente y hasta 2023 como gobernador. Por ello, Urtubey se propone como una voz organizadora de la dirigencia y militancia política salteña para encauzar los ríos, para organizar los kioskos que él mismo habilitó por allá en 2007.

Para la dirigencia que nunca estuvo con Urtubey, él es el culpable del vaciamiento de los partidos centenarios de Salta, como el radicalismo, los renovadores y los propios peronistas en todas sus variantes. Que el propio padre de la criatura venga a proponer reorganizarse a la dirigencia kioskera es una ironía.

Lo que en su momento fue denominado como la democratización de la política, para algunos fue el desmembramiento y descentralización del poder político que detentaban las grandes organizaciones partidarias de la provincia. Sumado a la incorporación de la oligarquía salteña venida a menos en sus filas como funcionarios, convirtió a los últimos dos gobiernos de Urtubey en uno de los peores en términos políticos y partidarios.

El futuro de la dirigencia

La Libertad Avanza por su parte, esquiva la confrontación con Urtubey, ya sea por una cuestión de afinidad o por un arreglo que no todos saben. Basta recordar que cuando el propio hijo del ex golden boy salió a criticarlo en 2023, firmó su sentencia de muerte electoral antes de salir a la cancha.

La condición de outsider de la política no le sirvió al pichón de Urtubey para agradar a la opinión pública, más aún, si no terminó de cerrar con Avanza Libertad que lideraba José Luis Espert. Las negociaciones con Milei sobre un frente amplio para disputar los lugares en la cámara baja y alta vienen lentas y rugosas.

Orozco y compañía no quieren aceptar ni a los romero ni a los urtubey entre sus filas, pero quien tiene la última palabra es el jefe. El armado de LLA en Salta es tan heterogéneo e inestable que fuerza a los comandantes de la nación a pensar en alianzas estratégicas para tener un plan b si todo sale mal, o si la maquinita electoral no arranca.

El distanciamiento de los viejos asesores y rosqueros de la política le dió buenos resultados a todos los espacios, pero solo para ganar elecciones, no para sostener la rosca durante la gestión. Por esto, es que tanto en LLA como el propio Urtubey, recurren a los antiguos amores con los que se formaron y llevaron adelante sus primeras elecciones, ya sea pensando en la década de los 90’ con Urtu diputado provincial y los Sánchez, Almirón, Pérez Torres, Vargas y compañía, o como en los cuadros que dieron vida al germen libertario en la provincia por allá en la década anterior con apellidos tan compuestos que parecen variedades de yerba Cbc.

2025 es el escalón necesario para que cualquier figura de la provincia tome ventaja en miras de la gobernación para 2027 y Emiliano Durand lo sabe. Por ello es que el armado del intendente ya empezó las negociaciones con gente de provincia para asegurar la continuidad del saencismo. Al mismo tiempo buscan asegurar un lugar para quien dejará de ser gobernador si es que respeta la constitución que él mismo armó.

El escenario político empezará a tomar temperatura hacia fines de año, acompañando las movilizaciones y reclamos de gremios, sindicatos y movimientos sociales. Como siempre, mientras más nos acerquemos a las fiestas el clima se irá caldeando y el que pueda sentarse con todos y arregle la mesa será quien mejor posicionado terminará para 2025.

La tan amplia y diversa dirigencia política en Salta termina siendo una caja de pandora que no permite proyecciones con algún índice de efectividad aceptable. La creciente imagen negativa de los oficialismo suma inestabilidad al panorama y termina replicando en algún punto el clima social de la Argentina de 1999.