La hacían entrar al country escondida en el baúl del auto. La amenazaron y la despidieron.

A los chetos salteños no les gusta limpiar la roña propia. Una empleada doméstica denunció a su empleador, del country El Tipal, por obligarla a trabajar durante la cuarentena. Luego el tipo buscó cualquier excusa y la echó.

Le decían que si no iba a trabajar, la despedirían.
Como era ilegal que ella se desplazara por la ciudad, el abogado la hacía ingresar al barrio privado escondida en el baúl del auto. Así pasaron los días, hasta que el hombre la acusó de haberse robado papel higiénico. Dijo que la despedía y que no le pagaría el sueldo.
“Te voy a meter presa. Tengo mis abogados, mis jueces, mis contactos”, le dijo, un día, de la nada, muy molesto. La mujer quiso saber por qué. Y ahí le dijo lo del papel higiénico. Le dijo que ella se quería robar dos rollos de papel higiénico. Ella dice que eso no es verdad.
Como el hombre es abogado, se hizo el de hablar con otra persona por teléfono y luego la amenazó: “Te vamos a desmantelar la casa”.
La denuncia fue radicada en la comisaría N° 100 de San Lorenzo. Posteriormente la amplió.