Así lo manifestaron las ex empleadas del bar del MAAM luego que Ricardo Iacuzzi les pusiera una perimetral para que no puedan protestar.
Pese a las denuncias judiciales y mediáticas Iacuzzi no se achica. Ahora les realizó una denuncia a las ex empleadas para que éstas no puedan manifestarse como lo vienen haciendo hace semanas.
«Durante el fin de semana se nos notificó, tanto a mí como al resto de los ex empleados del Resto MAAM que nos encontramos realizando las protestas, que debíamos asistir a la comisaría primera por unas denuncias en nuestra contra. Básicamente, el señor Ricardo Iacuzzi, dueño de la concesión del restaurante, declaró que nosotros nos apostábamos cada miércoles en la puerta del restaurante, cortando el paso y haciéndoles perder dinero, y así, poniendo en riesgo la fuente de trabajo de nuestros ex compañeros. Dos personas más nos hicieron una denuncia por el mismo motivo: el encargado DEL TURNO TARDE y el plomero», informó una de las jóvenes.
» No somos gente de plata ni amigos del poder, así que nuestras voces son silenciadas constantemente. No somos gente violenta. Pero la única forma en que logramos ser escuchados, son con estas protestas pacíficas afuera de restaurante, una hora, una vez a la semana. Pero ahora, a raíz de las falsas declaraciones de Ricardo, se dictó una perimetral, y no podemos acercarnos a menos de 200 metros del restaurante, o de la escuela de cocina Gourmet», agregó la joven.
«El señor Iacuzzi nos arrebató la dignidad. Se aprovechó de nosotros, nos dañó moral y psicológicamente», describió.