El presidente del Club de Fútbol Río Dorado de Apolinario Saravia, José Tejedor, denunció al Senador provincial de Anta, Ernesto Gómez, por amenazas.
El contexto de las amenazas tendría que ver con que las camisetas del Club Río Dorado llevaban el logo de la Municipalidad de Apolinario Saravia como sponsor. “Mañana domingo no va a salir a jugar. Yo me voy a encargar de que Río Dorado no salga con esa camiseta. Vos mañana vas a saber lo que es el peso del senador”, esa sería la amenaza proferida vía comunicación telefónica en tono de apriete y de modo extorsivo.
José Tejedor, de 56 años, realizó la denuncia penal correspondiente por temor a represalias que pudieran suscitarse de parte del funcionario hacia él, los socios o los jugadores. El hombre explicó a este medio y también ante las autoridades policiales que “el tema del sponsor fue hablado mediante reunión de comisión directiva, donde participaron dirigentes y algunos socios del club quedando en común acuerdo que el municipio de la localidad de Apolinario Saravia sería el auspiciante debido a la situación económica que atraviesa, lo cual se encuentra plasmado en el acta nro. 234/19 de fecha 4/01/2019, firmado en conformidad por todos los presentes”. Tejedor habría intentado explicarle al senador que el auspicio del municipio fue solicitado “por la carencia de recursos económicos que vienen sufriendo y que no era con intenciones políticas” pero habría sido en vano porque el legislador respondería ofuscado.
Ernesto Gómez es también socio del respectivo club, y enemigo político del intendente Marcelo Moisés dentro del mismo partido justicialista. El senador aspira a reelegirse en las próximas elecciones pero se encuentra complicado porque no cuenta con el apoyo de 4 intendentes del departamento de Anta, solo lo respaldaría el intendente Miguel Talló y el diputado Pedro Sandez aunque este último dejó el PJ y se pasó a Unidad Ciudadana. Como funcionario de gran peso político e influencias en la zona viene siendo denunciado de forma pública por diferentes actores sociales, sospechado de un vínculo político judicial manejado a conveniencia para su sector porque tiene a uno de sus hijos como fiscal penal en el mismo distrito. Y a propósito de esto último, el fiscal Gonzalo Gómez Amado deberá inhibirse de intervenir en esta denuncia penal contra su padre para garantizar objetividad en el proceso.
La denuncia por amenazas contra un senador es gravísima puesto que los políticos son elegidos para representar, no para apretar al pueblo mediante prácticas extorsivas que son inadmisibles en plena democracia y ya deberían haberse erradicado.