Las denuncias de acoso sexual en el SAMEC, son apenas la punta del iceberg de una tremenda crisis. Entretanto buscar cerrar un «buen negocio» que dejaría muy mal parado tanto al Ministro de Salud Pública como al Gobernador de la Provincia.    

Desde que asumió Josefina Medrano en Salud, en diciembre de 2019, supimos cuál era su misión: favorecer al sector privado de la salud, desde la impunidad que le daba ser quien era.

Se fue y algunos resabios de su gestión quedaron. El más llamativo de sus resabios en este momento es Fabián Arguello, titular del SAMEC, desde que Medrano sacó a Palacios, quien trascendió a todas las gestiones de gobierno y fue «licenciado» aduciendo que se jubilaba cuando la realidad es que le faltaban 3 años de aportes. La salida de Palacios fue elegante y Arguello quedó en su lugar. Durante los años de gestión de Palacios, fue el responsable de los vuelos sanitarios, mientras que en la parte privada se desempeñaba a cargo del servicio de emergencias privadas ECCO.

La misión encomendada por la, entonces, jefa de la cartera de Salud Pública, era demostrar que el servicio era deficiente y que lo mejor era privatizarlo. Para ello, Swiss Medical, a cargo de ECCO, ya le había prometido la jefatura del servicio privatizado. Entonces comenzó la operación desprestigio: de 18 ambulancias, funcionaban, no tan bien, 5, que no eran de alta complejidad. Se eliminaron las horas guardias de médicos, enfermeros y choferes, con los cual los sueldos se reducían al 30%, teniendo en cuenta que las horas guardias eran las que completaban el 70% de los sueldos de SAMEC y se eliminó la posibilidad de que SAMEC pueda ser contratado por privados para eventos, lo que le generaba un ingreso con el cual pagaban insumos y elementos para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, como lo es la compra de microondas, heladeras y estufas para cada sector y hasta alcanzaba para algunos arreglos técnicos de los vehículos.

En setiembre, con la llegada del nuevo ministro, no se hicieron cambios en el área del SAMEC, a pesar de que el servicio se mostraba desorganizado. Quizás pensando que después de Palacios, Arguello era el indicado por su experiencia en el servicio.

Pero el personal no piensa lo mismo y demanda una atención que él no les da. Normalmente no está en el edificio que colinda con el Hospital Materno. Las malas lenguas dicen que está muy ocupado terminando la construcción de su «casita» en San Luis, que empezó hace 5 meses.

Lo llamativo fue cuando las 5 medicas que estaban en el servicio se fueron, casi juntas. Desde ese momento, las ambulancias salen sin medico a atender las emergencias, siguiendo el plan de mostrar un servicio deficitario.

lo llamativo de la «fuga de profesionales» fue que eran todas mujeres. Aunque dejó de ser llamativo al enterarnos de lo que estaban sufriendo las enfermeras.

Arguello volvió a estar en la palestra hace dos semanas cuando le quiso sacar las dos ambulancias nuevas a Orán y se armó una pueblada y el Ministro tuvo que salir a respaldarlo diciendo que era para una revisión técnica pero que lo podían hacer en otro momento. A esa pulseada, que se transformó en política, la perdió contra el propio intendente de Orán.

El servicio del SAMEC se fue desmantelando, tanto en lo material como en lo que hace a recurso humano, hasta perder todas las heladeras, microondas y estufas que había en las distintas áreas del edificio, sin dejar de lado los respiradores, camillas neumáticos y repuestos de ambulancias, que desaparecieron misteriosamente del lugar. De la misma forma, se fueron yendo médicos, enfermeros y choferes, a otras áreas en las que se pudiera trabajar sin que te toquen el sueldo y te impongan un ritmo de trabajo no deseado.

Empezaron a ver la posibilidad de mejorar sus sueldos con la distribución de horas guardia entre los que quedaron. La sorpresa fue para las enfermeras del servicio, que, al recurrir al responsable de la organización de los horarios, Ricardo Colparis, les dijo que podría acomodar los horarios para que hagan horas guardias (cada una de las que se acercaron a hablar con él), «a cambio de un 5% del sueldo o en su defecto, algún favor sexual» que él pediría en un momento determinado. Mas de una salió sin color de la oficina de Colparis y se quedó muda pensando que era solo con ella. Hasta que alguna lo comentó y se dio cuenta que ninguna de las 52 enfermeras quedó fuera de la «propuesta indecente». En ese momento hablaron con las medicas que les dijeron que fue ese el motivo por el que se fueron. Las enfermeras no corren la misma suerte porque en algunos casos ese es el único ingreso con que cuenta su familia. Así que el tema se ponía heavy. Decidieron ir por otra vía y hablar con Oscar Taritolay, a quien le tenían más confianza porque trabajó al lado de Mario Palacios. Para su mayor sorpresa, la respuesta fue la misma: «5% del sueldo y favores sexuales». Le siguió en la lista Bartolomé Ríos, quien les dio idéntica respuesta. Sólo quedaba Arguello, quien les respondió con una naturalidad que las asustó «cuando les toquen el bolsillo van a dejar de joder».

Esa es la situación que viven las trabajadoras de uno de los servicios más importantes de la Salud Pública en febrero de 2021.

El servicio está desorganizado y desmantelado y cuenta con la dirección de alguien que, lejos de importarle mostrar una buena gestión, quiere que se privatice para seguir estando a la cabeza, pero ya desde la parte privada. Hoy el SAMEC es tierra de nadie…