Ha transcurrido más de una semana desde que se expuso el artero comportamiento de Emiliano Estrada que es materia de una investigación penal que involucró también a dos de sus empleados -Florencia Bustamante Arias y Alonso Javier Allemand- como también de Juan Marco Capisano.
La identidad de los protagonistas de esta saga no deja de sorprender, no solamente por sus vínculos como también por lo bizarro y decepcionante de sus declaraciones. Cómo se conectan el ex saencista Emiliano Estrada con Bustamante, el primo de la Secretaria de Prensa Cecilia Allemand, y el hermano de la Coordinadora de Prensa de COSAYSA Valeria Capisano? Hay un hilo que conduce hacia la traición y que también se conecta con algunos referentes del clan familiar Romero.
Dentro de los infieles sobresalen los empleados de Estrada, que no trepidaron en saltar el barco y entregarlo a la justicia. Mientras el diputado se victimizaba en algunos medios afines, Bustamante difundió un pedido de disculpas por redes sociales que volvió a cargar todas las culpas en su ex “jefe”, a la vez que cobraba el último sueldo que le liquidó el Congreso de la Nación.
Bustamante se mostró entristecida y decidida incluso, a abandonar Salta junto a Alonso Javier Allemand, el otro imputado en la causa abierta por haber participado en hechos que la Fiscalía Especializada en Ciberdelincuencia consideró que buscan la intimación pública. Según su versión, nunca tuvo intención de lastimar a nadie, aunque a escondidas tachó de corruptos y se burló de los políticos que siempre le aportaron el sustento diario hasta que fue descubierta. Lo mismo pasó con Allemand y Capisano, otros de los invitados a la fiesta de la infamia que financiaban los que no se animan a criticar con frontalidad. De lealtades intermitentes, nadie sabe dónde recalarán en un mundo donde se aceptan todo tipo de puñaladas.
La línea del senador nacional.
Tras la imputación dispuesta en contra del otro diputado nacional por Salta, Emiliano Estrada, se pusieron en escena otro tipo de deslealtades.
En la reyerta por la que transitan el oficialismo y la oposición, concentrada actualmente en la deleznable manera en que atacaba Estrada usando cuentas falsas y empleados pagos por el Estado, el romerato ha tomado partido por el diputado nacional y busca la ruptura con el Gobernador.
El tratamiento periodístico del diario de Limache implicó una clara defensa del difamador publicando gratuitamente una solicitada y difundiendo una entrevista con preguntas y respuestas guionadas. Además de hacer pública la opinión del abogado Humberto Vázquez imputando al gobierno provincial el ejercicio de “terrorismo de Estado”. El letrado radical es el defensor del operador no periodista Luis Caro, a quien la justicia detuvo hace un poco más de un mes por publicaciones en las que adjudicaba adicción y antecedentes de falta de salud mental al primer mandatario.
Es el mismo “romerato” que dice ser, hasta hoy, el socio político de Sáenz, que entre 2017 y 2019 logró apoyo para renovar la banca de senador nacional de Juan Romero, obtuvo escaños como diputado provincial para sus hijos Bettina y Juan Esteban -este último integra el interbloque saencista- y copar la intendencia de Salta con su predilecta (Bettina) para luego fracasar estrepitosamente.