De manera tardía, el COE decidió postergar el desfile en homenaje al prócer para el 7 de noviembre. La Agrupación Conservadora Gauchos de Güemes, sin embargo, amenaza con desoír las medidas sanitarias y realizar una «Marcha Patriótica» con 5 mil personas vestidas de gaucho. Una evidencia más de que la desobediencia puede ser altamente reaccionaria. Escuchá el audio que se viralizó. (Por Nicolás Bignante)

Podría pensarse como un acto extremo de tozudez, pero ni la más absoluta terquedad explicaría semejante desprestigio al que fue sometida la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes por obra de su presidente Francisco Aráoz. Entre el gauchaje comienza a percibirse el malestar y buena parte de los integrantes de fortines no termina de entender la insistencia del mandamás. Algunos sondeos vía web, de escaso rigor, pero con algo de representatividad, apuntan que el 80% de los salteños no está de acuerdo con que se realice el desfile en homenaje a Martín Miguel de Güemes en el actual contexto epidemiológico.

No es para menos. El desacato aristo-gaucho se anunció justo el día en que se informaron 27 muertes por Covid en la provincia, la mayor cifra de decesos desde el inicio de la pandemia. A eso se suma la inclusión de 15 departamentos en la categoría de «Alto riesgo» epidemiológico y el reconocimiento tácito de que las salas de terapia intensiva trabajan al borde de su capacidad. Pero repasemos.

Escuchá el audio viralizado en redes. Se lo escucha a Francisco «pancho» Aráoz, Pte de la Agrupación Tradicionalista gauchos de Güemes:

El jueves pasado, el presidente de la entidad organizadora del desfile, Francisco «Pancho» Aráoz, aseguraba a los medios de comunicación que la cabalgata «se hacía o se hacía». Lo había dicho en innumerables oportunidades, pero esta vez iba en serio, dado que restaban horas para que el COE extienda las medidas sanitarias y defina (ya que estaba) qué hacer con el festejo gaucho. Parte de esa convicción se explicaba en el hecho de que había arribado a Salta una delegación de 20 jinetes desde la ciudad de Luján, en Buenos Aires. Esa epopeya de 55 días concluyó en la catedral de Salta y fue bautizada como «Marcha Patriótica».

Horas más tarde, en la víspera de una nueva reunión del COE en la que se debía definir la continuidad de las medidas sanitarias, se hizo pública la resolución del organismo. En la misma se resolvió postergar el desfile para el día 7 de noviembre de 2021, coincidente con la conmemoración de la batalla de Suipacha. El documento del COE explica: “la fecha elegida se constituye, de esta manera, en la mejor forma de reivindicar al Héroe Nacional Gral. Martín Miguel de Güemes y sus milicias gauchas en el Año del Bicentenario de su Paso a la Inmortalidad”.

Pero entre la muchachada tradicionalista, no muy acostumbrada a correrse del centro de la escena, la respuesta del COE no cayó nada bien. A minutos de haberse conocido la resolución, Aráoz declaró ante los micrófonos de Telefé: «Nosotros planteamos esta alternativa superadora donde la gente no tiene que estar aglomerada, porque la marcha va a recorrer las principales avenidas de la ciudad de Salta». Se refería a la «Marcha Patriótica» que ahora reemplazaría al tradicional desfile y tendría un recorrido más extenso para evitar aglomeraciones. «El distanciamiento entre los gauchos está dado por el caballo y por ser una actividad al aire libre y con circulación», aseguró.

Tampoco se guardó opiniones sobre el papel de la Secretaría de Cultura, que propuso un espectáculo de danza para recibir el bicentenario del fallecimiento del héroe gaucho. «Si agarrás el programa que está imponiendo el gobierno de la provincia te vas a dar cuenta que están poniendo danzas, festivales y otras cosas a las 12 de la noche, el momento más sensible. En el momento de la muerte del general va a haber un balle folklórico bailando en el monumento a Güemes», refunfuñó.

Es sabido que, en el ideario conservador, toda acción a la que se le adose el mote de «patriótica», adquiere un singular valor por más irracional y descabellada que sea. La Agrupación decidió tomar como propio el nombre de la peregrinación desde Luján y anunciar públicamente el desacato a las normas sanitarias. Pero eso si, con recorridos más amplios y usando el caballo como medio de distanciamiento. “La misma partirá del Parque La Cruz” y recorrerá “las calles de la ciudad de Salta según un recorrido oportunamente estipulado”, explica el anuncio de la agrupación que nuclea a los fortines de gauchos de toda la provincia.

“Queda todo el gauchaje invitado a sumarse y participar de este evento, demostrando su respeto con la situación de emergencia imperante y a fin de rendir el homenaje debido a nuestro general”, refiere un afiche de la convocatoria que circuló por redes sociales.

Ayudines del Estado

La tolerancia a la frustración y la capacidad de aceptar que no se puede obtener siempre lo que se quiere en la vida, es una cualidad que se aprende de niño. Pero si la figura paterna no hace otra cosa que consentir los caprichos del demandante, esa enseñanza puede tornarse un tanto confusa. La relación entre la agrupación comandada por Aráoz y el estado en los últimos 10 años tuvo mucho de eso. La gestión «U» fue el equivalente al padre malcriador que, amparado en los beneficios del marketing gauchesco, avaló hasta el final los caprichos del gauchaje patricio.

En los últimos años, se asignaron partidas mensuales orientadas a afrontar gastos del calendario de actividades de la entidad. La institución fue subsidiada en los últimos meses de 2019 con $625.000 y otros $537.000 fueron destinados a cubrir los gastos de la celebración del aniversario de la muerte del General. En 2018 se habían otorgado sumas idénticas.

Además de subsidios, los gauchos de Güemes fueron también destinatarios de donaciones de terrenos, aportes para la participación en festivales de doma y hasta fondos para la realización de obras. Durante la pandemia se llegó al extremo de solicitar al estado provincial la bajada de unos $7 millones para la realización de un multitudinario asado de agasajo. Finalmente primó la cordura y el gobierno no avaló el pedido, pero si pasaba… pasaba.