Según un informe de GERES, la capacidad instalada industrial ya se ubica en niveles de pandemia. En cuanto los rubros, algunos sectores se hunden más de 30% en el primer semestre del año.
La actividad económica se encuentra en un duro proceso recesivo que afectó la demanda interna. Según una estimación del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social Pablo Barousse (GERES), el PBI se retrotrajo a niveles de 2010, y en términos per cápita, a valores de 2006. En tanto, afirmó que en el acumulado de enero a mayo, el EMAE – anticipo mensual del PBI- acusó una caída del 2,9% respecto al mismo período de 2023. No obstante, si se descuenta el aporte del sector agropecuario, que creció 47,1% interanual (i.a.), el EMAE sin agro se desplomó 5,9% i.a.
«El fuerte aumento del agro obedece a la recuperación de la cosecha gruesa, luego de la catastrófica sequía de 2023 (este sector alcanza su mayor ponderación en el PIB en el segundo trimestre). Por el contrario, la construcción (-21,2%), la industria (-14,2%) y el comercio (-10,1%) son los sectores más afectados en este contexto híper recesivo. En lo que hace a la evolución más reciente, el EMAE registró en mayo una suba de 2,3% i.a. Nuevamente, sin contar el efecto del agro, que creció 103,3%, el EMAE sin agro disminuyó 5,4%», explicó el informe.
En abril del 2024, la comercialización había registrado unos 1,29 millones de metros cúbicos de combustible al público, entre naftas y gasoil, el volumen de ventas más bajos de los últimos 34 meses.
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Los comerciantes es que el primer semestre de 2024 fue complejo en cuánto al volumen de ventas realizado.
Qué pasó con la demanda en el primer trimestre
Por el lado de la demanda, en el primer trimestre, el consumo privado se retrajo 6,7%, el consumo público 5,0% y la formación bruta de capital fijo (inversión) 23,4% en términos interanuales. «Los indicadores referidos al consumo y a la inversión disponibles para los meses posteriores evidencian una continuidad de esta dinámica bajista. Por otro lado, las cantidades exportadas de bienes y servicios subieron 26,1% mientras que las importadas se redujeron 20,1%», anticiparon.
En lo que refiere a la industria, la producción se redujo 14,8% i.a. en mayo y acumuló un descenso de 15,2% en los primeros cinco meses de 2024 frente al mismo período de 2023.
Actividad económica: cuáles son los sectores con mayores caídas en el 1 semestre
La apertura sectorial muestra que la disminución de la actividad industrial en este período es generalizada y alcanza su mayor intensidad en las siguientes ramas: Otros equipos, aparatos e instrumentos (-34,8%), que abarca centralmente aparatos para el hogar; Muebles y otros (-33,3%); Maquinaria y equipo (-31,2%); Productos minerales no metálicos, estrechamente ligada a la construcción (-27,9%); Metálicas básicas (-24,2%), centralmente por la Industria siderúrgica (-34,2%), mientras que Aluminio y otros metales no ferrosos crecen 0,8%.
El rubro alimentos y bebidas, mucho más inelástico por incluir productos de primera necesidad, disminuyó 7,7%. Por su parte, la producción industrial PYME tuvo un descenso de 20,4% i.a. en junio y acumuló una baja de 19,2% en el año respecto del mismo período de 2023.
La dinámica negativa de la actividad industrial se expresó asimismo en la utilización de la capacidad instalada de la industria, que fue del 55,8% en el promedio enero-mayo y del 56,8% ese último mes, situándose en su nivel más bajo desde 2020 (pandemia y cuarentena) y, más atrás en el tiempo, desde 2002.
Cómo le fue a la construcción y el consumo masivo en el primer semestre
La construcción ha sido por lejos el sector más golpeado, fuertemente afectado por la paralización de la obra pública, además del contexto recesivo general. En el período enero-mayo, el indicador sintético de actividad de la construcción (ISAC) se desplomó 32,2% respecto de iguales meses de 2023.
En mayo, la baja fue de 32,6% i.a., y más allá del repunte marginal de 6,2% mensual (s.e.), aún se ubicaba un 29,4% (s.e.) por debajo del nivel de noviembre. La dinámica de los despachos de cemento al mercado interno de junio (-32,8% i.a.) anticipa que la debacle del sector persistió ese mes, si bien la caída también se intensificó con motivo de la menor cantidad de días hábiles en la comparación interanual.
Por otra parte, la caída del poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y otros ingresos, «repercutió de lleno en los diversos indicadores vinculados al consumo masivo». En ese sentido, explica que en el acumulado a junio, las cantidades vendidas en comercios minoristas (CAME) disminuyeron 17,2% i.a. Las ventas en supermercados, autoservicios mayoristas y centros de compras (INDEC), medidas a precios constantes, también mostraron drásticas bajas interanuales en el acumulado enero-mayo. Como dato adicional, la recaudación de IVA DGI (ligada al consumo) disminuyó 12,7% i.a. real en junio.