Amnistía Internacional entrega hoy a funcionarios tucumanos un petitorio con 120 mil firmas recolectadas en el mundo. Piden la libertad de Belén, la joven presa desde hace dos años tras sufrir un aborto espontáneo que la Justicia consideró homicidio.
De la reunión participarán las secretarias provinciales de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, y de Derechos Humanos, Erica Brunotto, a quienes pedirán «la liberación inmediata e incondicional de Belén, garantizando que ni ella ni ninguna otra mujer o niña será sometida a un proceso criminal por haber sufrido un aborto espontáneo o cualquier otra complicación obstétrica», señalaron voceros de la organización.
También solicitarán que «se instruya a los profesionales de la salud para garantizar el deber de confidencialidad médico-paciente y mecanismos efectivos para sancionar a todo aquel que viole el derecho a la privacidad de la mujer o niña».
Por otra parte, reclamarán a las autoridades locales que «se inicie de manera rápida, imparcial e independiente una investigación sobre las alegaciones de malos tratos y violación del derecho a la privacidad de los efectores de salud y miembros de las fuerzas policiales» contra la joven detenida.
Belén, nombre ficticio utilizado para preservar la identidad de la mujer, tiene 27 años y está presa tras haber sufrido un aborto espontáneo en la guardia del Hospital Avellaneda, en la capital tucumana, al que concurrió por dolores abdominales.
Según el testimonio de la joven, que aseguró que desconocía estar embarazada, los médicos le informaron que había sufrido un aborto espontáneo de un feto de aproximadamente 22 semanas, aunque el fiscal de la causa la acusó de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía», que tiene una pena de hasta 25 años de prisión.
El 19 de abril la Sala III de la Cámara Penal de Tucumán condenó a Belén a ocho años de prisión por homicidio, aunque la defensa de la joven apeló la decisión y solicitó su libertad inmediata.