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El monopolio de la mentira

Una sola agencia de publicidad manejará todas las campañas de los candidatos del Partido Justicialista. Se trata de Bustamante Comunicación cuyos genios creativos concibieron “La misma sangre, la misma lucha”, palabras que más que un slogan, se parecieron a un acto fallido que desnuda la trama feudal del poder. (DOM)
Mientras para algunos el sólo hecho de constatar la existencia de 927 listas y 10.200 candidatos significa caos y genera un enorme dolor de cabeza; para otros, en cambio, esa desmesura política puede significar oportunidad.
Al menos eso es lo que muchas agencias de publicidad sintieron: había, entre esas 927 listas, muchos potenciales clientes. Clientes desesperados, además: necesitados de la magia del photoshop, para que los haga ver más estilizados, de la magia del slogan fácil, para convencer al electorado de que tienen una inteligencia o un plan del cual, en realidad, suelen carecer.
Y aunque es verdad que los políticos suelen ser malos clientes (Don Barriga tiene más posibilidades de cobrarle a Don Ramón que un publicista de sacarle unos pesos a un candidato que ha perdido las elecciones), no deja de ser tentador: acompañar una figura, ayudarla a comunicar sus ideas y, de paso, hacer unos buenos pesos.
Pero hay una agencia salteña que una vez más va a monopolizar la campaña del Partido Justicialista que es el que más plata tiene para repartir. Esa agencia es Bustamante Comunicación. “Comenzamos con la producción de videos, llegando a posicionarnos como la empresa líder en la realización de producciones audiovisuales de la provincia. Esto fue posible gracias a la permanente capacitación de nuestros recursos humanos, como a la actualización constante y la innovación de los equipos de trabajo”, se puede leer en la página web de la empresa, intentando presentar el mito empresarial del self made man. Pero es inevitable observar que el crecimiento de la empresa, más que deberse a la “capacitación del personal” y a la “actualización constante”, tiene como origen la monopolización de la publicidad urtubeycista: sus principales clientes son: Ministerio de turismo de Salta, Instituto Provincial de la Vivienda, Aguas del Norte, Gobierno de la ciudad, Gobierno de Salta.
Desde los folletos para la semana de cine argentino hasta el casting de personas que deben sonreír para la campaña de Rodolfo Urtubey: todo pasa por Bustamante Comunicaciones, que ahora producirá frases en serie para todos los candidatos del PJ.
En 2011, esta agencia trabajó junto a la firma Quintana Comunicación en la campaña de la reelección. Quintana cobró, en aquella ocasión, $4.200.000 por armar las propagandas. Por ese trabajo recibieron un premio que se otorgan los publicistas entre sí: en ese festival explicaron algunas de las tácticas usadas para que Juan Manuel Urtubey venciera a Olmedo: revertir la idea de que “no hay gestión”. Para ello, una de las medidas sugeridas fue hacer press tours. Quintana Comunicaciones lo explicó así: “Se trabajó en el estrechamiento de vínculos con líderes de opinión y periodistas políticos pero con un perfil bajo, enfocado a una estrategia de contención de conflictos y prevención de temas mediáticos. Como elemento diferencial se organizaron press tours temáticos (turismo, industria) donde los periodistas tomaban contacto con ministros, empresarios y gente común que reflejaba cómo era la gestión de gobierno de Urtubey”.
Quintana hizo explícito la compra de “periodistas”. Y la idea de que una sola agencia monopolice una campaña también tiene que ver con el control a los medios: la voz autorizada es una sola.