La titular de la Dirección Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, defendió este lunes la medida de limitar el regreso del exterior a 600 pasajeros por día, remarcó que se trata de una «necesidad sanitaria» que tiene como prioridad evitar la llegada de la variante Delta y un eventual rebrote de contagios de coronavirus, que obligue a restringir con más severidad las actividades en el país.

«El ingreso de la variante Delta podría arruinar todo un proceso de vacunación», advirtió en diálogo con C5N y con Radio La Red la funcionaria, quien planteó que «es preferible» que quienes estén de vacaciones «se retrasen unos días» en su vuelta al país a que, por ejemplo, haya un rebrote de casos y «deban suspenderse las clases presenciales» o no puedan mantenerse las «aperturas» logradas en las últimas semanas.

El Gobierno aspira a preservar al máximo el logro de haber alcanzado el 35% de la población vacunada contra la Covid-19 mientras se amplía diariamente la inmunización en los 24 distritos del país y, para eso, resulta central impedir o retrasar la presencia de la cepa Delta, de alta contagiosidad en el mundo.

Con la misma preocupación, hay en total 101 países con sus fronteras cerradas, a excepción de sus ciudadanos o residentes, y también otras 113 naciones que permiten ingresos con limitaciones, como por ejemplo tener el proceso completo de vacunación o con resultados fidedignos de PCR o antígenos, además de someterse a cuarentenas, según un informe de la Organización Mundial del Turismo.

De hecho, el propio presidente Alberto Fernández declinó de participar en forma presencial de la apertura del Foro Generación Igualdad, que se realizará el miércoles en París y por el que estaba previsto que la comitiva argentina viajara este lunes hacia Francia.