En un comunicado interno fechado el 17 de enero de 2024, la Gerencia del Hospital San Bernardo, informó al personal del nosocomio sobre medidas extremas que se han adoptado debido a la actual situación de emergencia económica. Las restricciones afectarán directamente a la atención médica y a la disponibilidad de insumos y medicamentos para los pacientes.

De acuerdo con el comunicado, la suspensión de cirugías programadas no prioritarias es una de las medidas más significativas adoptadas por el hospital. Este cambio impactará directamente en la programación de intervenciones quirúrgicas. La agenda del día de hoy, será respetada, pero según el comunicado, «se solicitará a los pacientes la provisión de 6 electrodos de monitoreo cardíaco (obligatorio)». Posteriormente, se comunicarán los pasos a seguir en base a las decisiones que surjan en la reunión con el Ministerio de Salud Pública.

La farmacia del hospital tampoco entregará medicación de patologías crónicas a pacientes ambulatorios, una decisión que impone a los afectados la necesidad de presentar sus recetas en el centro de salud correspondiente a su domicilio o recurrir a la gestión de pacientes del Ministerio de Salud Pública.

Otra medida resalta la reducción de la atención en los consultorios externos, lo que podría impactar en la accesibilidad de los pacientes a servicios médicos especializados.

La provisión de medicación a los pacientes dados de alta después de una intervención también se verá afectada. Estos pacientes recibirán medicación para cubrir únicamente las primeras 48 horas postoperatorias, y se les instará a obtener el resto de su tratamiento en el centro de salud correspondiente o mediante gestión en el Ministerio de Salud Pública.

El comunicado subraya la necesidad de optimizar el uso de insumos y recursos para mantener las prestaciones a la comunidad, haciendo hincapié en la eficiencia operativa y la reducción de costos.

Estas medidas extraordinarias revelan la difícil situación económica que enfrenta el Hospital San Bernardo y resaltan la importancia de encontrar soluciones a corto y largo plazo para garantizar la continuidad y calidad de los servicios de salud en la región.