Varios medios nacionales coincidieron en ubicar a Juan Manuel Urtubey en la reunión de mesa chica que Daniel Scioli mantuvo ayer en un despacho de la Fundación Dar, en el microcentro porteño.   

“En la mañana de ayer, pasada la noche triste del Luna Park, Scioli concentró en un despacho de la Fundación DAR, en el microcentro porteño, al grupo que trabajará en la campaña para la segunda vuelta. Estaban Alberto Pérez, Juan Manuel Urtubey, Sergio Urribarri, Julián Domínguez, Gustavo Marangoni, José Scioli, Juan Courel, Jorge Telerman y alguno más. El grupo admitió el dictamen de Carville, que no todos conocían con el detalle que tenía el candidato, pero avanzó en otro rumbo: la necesidad de que Scioli sea más Scioli y no concentre la búsqueda de votos en la discusión del programa. Esta campaña, coincidió la mayoría, tiene que ser de una confrontación hombre a hombre y no hablar tanto del modelo, de economía, de ferrocarriles, deuda, buitres o infraestructura. Eso ya rindió frutos, pero lo que viene -coincidió la mesa- es distinto. Es una campaña en la que hay que salir a buscar votos sin la intermediación de los jefes partidarios, más allá de que sirva el acercamiento a la cúpula del massismo y de la formación de Stolbizer”, relata el analista de Ámbito Financiero Ignacio Zuleta.

Carville, es James Carville, el asesor norteamericano de Scioli que estuvo en el país para acompañar al candidato en la primera vuelta y ahora en la preparación de la segunda. Carville fue el jefe de la primera campaña de Bill Clinton a presidente de los EE.UU. desde el War Room del sótano de la residencia del entonces gobernador en Little Rock Arkansas, y es un experto en estrategia de confrontación. Llegó al país antes del domingo, conversó largamente con Scioli en la residencia de La Ñata y expuso allí el escenario de una segunda vuelta que parecía inevitable.