Finalizó el 3° Congreso de Médicos de Pueblos Fumigados. Los organizadores piden la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  para que conmine al Estado Argentino a resguardar la salud  y la vida de los expuestos a fumigaciones.

La Red Universitaria de Ambiente y Salud – Médicos de Pueblos Fumigados – (Reduas), a través de su coordinador, el Neonatólogo Medardo Ávila Vásquez, solicitó la intervención de la CIDH. El objeto es que conmine al Estado Argentino a adoptar “de modo urgente medidas eficaces para poner a resguardo la salud y vida de los niños, niñas adolescentes que viven en el país, de la exposición directa e indirecta a los agrotóxicos,  ya sea por las fumigaciones áreas y terrestres en los cultivos extensivos e intensivos en más de 30 millones de hectáreas del territorio argentino, como por el consumo de alimentos con residuos de aquellos”.

En la presentación se adjuntaron informes y pruebas que dan cuenta que el modelo de producción agropecuaria y de alimentos asociados al uso de agrotóxicos conlleva una situación de riesgo de daño grave e irreparable a la salud humana, “del que se derivan consecuencias sanitarias como el aumento considerable de enfermedades graves: cáncer, leucemia, malformaciones, abortos espontáneos, lupus, etc, que los médicos de distintas localidades y provincias del país vienen denunciando desde hace años” precisa el parte de prensa.

Bajo esas consideraciones se advierte que en la actualidad se aplican y se utilizan en el proceso de producción de cultivos extensivos como intensivos más de 350 millones de litros de agrotóxicos, contra los 80 de litros que se utilizaban en los años 90; que ese incremento acompaña el aumento de los registros de malformaciones congénitas y tasas de cáncer que denunciaron los profesionales de la medicina en el 3° Congreso de Médicos de Pueblos Fumigados, realizado en la Universidad de Buenos Aires entre el 16 y 18 de octubre pasado.

El requerimiento ante el organismo internacional, fue elaborado y patrocinado por la Red de Abogadxs de Pueblos Fumigados y focaliza en los niños,  niñas y adolescentes porque representan el grupo de mayor vulnerabilidad frente a la exposición a los agrotóxicos, tanto por intoxicaciones agudas como subagudas y crónicas. En tal sentido, se argumenta que el Defensor del Pueblo de la Nación en el año 2014, exhortó al Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y a los Ministros Nacionales y Provinciales de Agricultura, Educación, Ambiente, Salud y la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos a que coordinen medidas precautorias y preventivas para minimizar los riesgos por el uso de agrotóxicos, especialmente en cercanías de la población y las comunidades educativas rurales adonde asisten niños que se ven expuestos a los tóxicos como consecuencia de las actividades productivas en la zona, aclarando que a pesar de ello las autoridades nacionales no han implementado ninguna medida.