El Fondo de Reparación Histórica hace agua: llevan gastados $382.156.077 (42%) y sólo se han terminado 45 obras de un total de 175 aprobadas (25%). Otras 57 están siendo ejecutadas. De las 69 restantes, 42 no presentan avance alguno, mientras otras 27 ni siquiera fueron licitadas. (Daniel Avalos)

La importancia del Fondo de Reparación Histórica puede medirse en términos numéricos: supone obras en tres departamentos por $924.060.000, casi el 50% de lo que la provincia piensa destinar a la obra pública en todo el territorio durante el 2014 ($1.908.124.006). El enorme volumen de dinero y su uso puede rastrearse en la página que el mismo Gobierno inauguró, aunque la visita a la misma sólo produciría en el curioso una honda preocupación.

Y es que, a dos años del lanzamiento del plan, existen sólo 45 obras terminadas; 57 en ejecución; otras 12 clasificadas como “iniciadas”, aunque 8 de las mismas no aparecen con avance alguno, detalle que no le impidió al Gobierno ir desembolsando ya $18.543.131. El resto de las obras se ubican en el rubro “adjudicadas” (6), “en proceso de adjudicación” (3), “con convenios firmados” (12) o en “llamado a licitación” (13). Ninguna de estas 34 obras presenta avance alguno. Las 27 restantes, mientras tanto, carecen de entidad administrativa porque ni siquiera han sido llamadas a licitación.

Si la clásica somnolencia “U” ya representa un problema para la vida de los hombres y mujeres concretos de esos tres departamentos, habría que enfatizar que tal somnolencia provoca también descalabros financieros: de los $924.060.000 con los que se contaba en el 2012 para realizar las 175 obras, se llevan gastados $382.156.077, cuyo detalle es el siguiente: $152.215.882 en las 45 obras terminadas; $210.261.262 que se desembolsaron en las 57 obras en ejecución; más los $18.543.131 en concepto de adelanto para las 12 obras clasificadas en el rubro “inicio de obras” y $1.135.802 adelantados en seis obras adjudicadas. En todos los casos, esos desembolsos están certificados.

Con esos números se concluye que, del monto original, quedan para gastar $541.903.923, que bajo ningún punto de vista alcanzarán para costear las otras 130 obras. Ilustra bien el problema el caso de las denominadas “Obras en ejecución”. Se trata de 57 obras que supusieron un desembolso de $210.261.262, pero que fueron contratadas por un monto total de $752.295.352. Eso indica que restan abonar $542.034.090, casi un millón de pesos más de lo que dispone el Estado según los montos originales. Como lo señaláramos en otras oportunidades, para chequear estos datos alcanza con ingresar al sitio oficial del Gobierno provincial, dirigirse al link titulado “Fondo de Reparación Histórica” y una vez allí se debe hacer un clic en la ventana “Avances de obras”. Allí se puede ver cuáles están finalizadas e inauguradas, las solo inauguradas, las en ejecución, iniciadas, adjudicadas, etc. De las que no tendrá noticias, por supuesto, es de las 27 que ni siquiera se encuentran en proceso de licitación.

El interrogante obvio se impone: ¿de dónde saldrá el dinero para costear las otras obras? La respuesta del Gobierno es la siguiente: de los intereses bancarios que el mismo percibe por haber depositado el dinero en una cuenta a plazo fijo con una tasa de interés anual del 15,5%. La respuesta es abiertamente insuficiente. No sólo porque los intereses deben computarse en montos menores según se va gastando el dinero, sino, fundamentalmente, porque la suma de los montos contratados por el Gobierno así lo prueban. En el caso de las 12 obras que ya estarían iniciándose, ya se desembolsaron $18.543.131, aunque el comprometido es de $67.842.366, con lo cual restan desembolsar $49.299.231; las seis obras adjudicadas están contratadas a $13.896.783; hay otras tres en proceso de adjudicación, cuyo presupuesto oficial es de $6.100.000; mientras las 12 obras con convenios firmados se contrataron por $15.472.916. Finalmente, otras 13 obras que serán llamadas a licitación cuentan con un presupuesto oficial de $129.685.500. La suma de todo ello arroja un total de $214.454.434.

Esa cifra sería un primer faltante y representa el 23,3% de los 924 millones originales. Un segundo faltante sería el dinero para pagar las otras 27 obras de las que nada sabemos en cuanto su estado de contratación, porque aún no han sido licitadas.

Deuda que te deseo tanto

Jueves 6 de febrero. Urtubey en efímera campaña presidencial es un habitué de los diarios  La Nación, Clarín y El Cronista Comercial. En este último hace algunas observaciones económicas importantes. Declara que el origen de la inflación está asociada a “una creciente demanda de bienes de consumo” acompañada de poca oferta de mercancías. La mirada heterodoxa llegó hasta ahí nomás. Guardó silencio sobre qué hacer para que los grandes productores inviertan lo suficiente para satisfacer la demanda creciente y luego apeló a las recetas ortodoxas de siempre: la necesidad de endeudarse: “Es una buena noticia empezar a meterse en la agenda externa porque hay que capitalizarse y la única forma es el endeudamiento” (…) Me gustaría estar más endeudado, a tasas convenientes”.

La lógica se entiende por posicionamientos ideológicos del propio Gobernador, pero también por urgencias operativas. Con un presupuesto 2014 que sigue teniendo una enorme dependencia de la coparticipación nacional, con escasa recaudación de recursos propios por eximir a los grandes agentes económicos, con desaciertos como los del Fondo de Reparación Histórica que no previó la devaluación, inflación, readecuaciones de precios por los contratos que se comerán los precios originalmente calculados, más la necesidad de ir pensando cómo evitar la disgregación del aparato político montado por los intendentes en el interior garantizado mayor inyección de dinero en los municipios…Urtubey precisa de ayuda externa para cumplir lo comprometido y para prometer nuevas cosas a un interior que le es estratégico en términos electorales.

Éxito para algunos…

Aunque incierto en muchos puntos, el Fondo de Reparación Histórica fue exitoso en algunos otros: permitió, por ejemplo, que el ignoto y poco carismático Rodolfo Urtubey instalara su candidatura en el norte provincial para las elecciones nacionales de octubre del 2013. Un norte estratégico para cualquier candidato con aspiraciones nacionales, en tanto Orán y San Martín representan el 24% de los electores provinciales: 99.078 electores en Orán y 112.475 en San Martín, según el padrón electoral 2013, sobre un total de 886.432 electores provinciales.

En ese norte, el FRH fue crucial para el hermano del Gobernador. La secuencia es fácil de reconstruir: en abril de 2012 ya se sabía que él sería el coordinador del Fondo; en septiembre de ese año estaba aprobada la ley que especificaba las 48 obras del departamento de Rivadavia por un monto de $77.050.000; las 66 del departamento de San Martín por un total de $243.550.000; otras 57 de Orán por un monto de $265.460.000; y las 4 interdepartamentales (aquellas que alcanzarían a jurisdicciones diferentes) por $338.000.000, que en su conjunto significaban $924.060.000. Entre enero y noviembre de 2013, Rodolfo Urtubey pudo inaugurar 23 obras en medio de la coyuntura electoral: cuatro en el electoralmente pobre departamento de Rivadavia; ocho en el populoso Orán; y once en el no menos populoso departamento de San Martín. Entre el mismo enero de 2013 y enero de 2014, también usufructuó políticamente varias de las finalizadas pero no inauguradas: otras cinco en Orán, siete en Rivadavia y nueve en San Martín.

La información está presente en la misma web oficial que, detallando el caso de las 23 obras finalizadas e inauguradas, precisa hasta la fecha de los actos de inauguración: dos en enero, tres en febrero, tres en marzo, una en junio, tres en julio, cuatro en agosto, cuatro en septiembre, una en octubre, una en noviembre y dos en diciembre. De las finalizadas entre enero de 2013 y el mismo mes de 2014, tres fueron en enero, una en marzo, una en abril, una en junio, una en julio, una en agosto, una en septiembre, cuatro en octubre y una en noviembre. Previo a ello, Rodolfo ya había firmado los contratos junto a los intendentes, además de haber posado en cientos de fotos y otras docenas de actos de gestión devenidos en proselitistas. La situación era privilegiada: Rodolfo Urtubey hizo campaña durante un año anunciando obras por un monto de 152 millones de pesos.

Los resultados no fueron contundentes, pero sirvieron para ganar. En octubre de 2013, de los 178.921 votos que Rodolfo Urtubey cosechó en las elecciones, 6.425 provinieron de Rivadavia; 23.055 del departamento de Orán; y 32.468 de San Martín. Un total de 61.948 votos, un 35% de todos los sufragios cosechados en la provincia. Una cifra que estuvo muy por encima de los 54.215 votos capitalinos que sólo representaron para Rodolfo Urtubey el 30% de sus votos totales.

El Fondo de Reparación Histórica, en ese marco, fue absolutamente exitoso para los planes gubernamentales, aun cuando esto demostrara que este gobierno se parece mucho a eso que alguien alguna vez denominó “centralismo burocrático” para hacer referencia a esas dirigencias estrechas que sólo defienden mezquinos intereses.