Fue esposado anoche, después de que el juez federal Gustavo Montoya ordenara su detención.

Mientras un juez provincial rechazaba la detención de Jorge Prado, otro juez federal ordenó su detención y es por eso que desde anoche el exjuez federal está tras las rejas, acusado por el multimillonario robo de caños del gasoducto del NEA.

Prado no fue detenido en Aguaray, sino en una casa de Tres Cerritos, en la capital salteña.

La orden de detención contra Prado fue liberada por el juez federal Gustavo Montoya en la tarde de ayer. Lo hizo ante un pedido formulado por el fiscal general Eduardo Villalba, tras una audiencia de más de dos horas en la que se ampliaron las imputaciones que pesan sobre Prado y también sobre su exsecretario de Hacienda Fredy Céspedes y el titular de la empresa mendocina OSYP SA, Diego Alos.

El fiscal Villalba había ampliado las imputaciones para los tres acusados, inmediatamente después de que el único detenido por el millonario robo, Adrián Vera, se acogiera a la figura del «imputado colaborador», revelando detalles del caso para que la Justicia pueda avanzar y profundizar la investigación.