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El dilema del 2025

La jactanciosa cruzada libertaria en el PEN ha generado sacudidas a lo largo y ancho del territorio nacional. La supresión de transferencias económicas a las provincias colocó a los gobernadores de las mismas, en situaciones casi impensadas.

El reelecto gobernador Sáenz la vio venir…pero confió al entrevistador Alejandro Fantino, le serviría de puente de plata con el entonces candidato a presidente de la nación, pero lo contundente fue la implacable contestación al pedido de encuentro reservado… “Gustavo, dice Javier que hay cinco gobernadores peronistas con los que no va a hablar…y vos sos uno de ellos…”

La maquinaria del poder sáenzcista desde la reelección provincial perdió unos cien mil votos en la elección presidencial pasada…y ello envalentona a cualquiera, máxime cuando en el próximo turno electoral hay que renovar las codiciadas bancas de Senadores nacionales.

Pero lo que no hay que perder de vista es la hegemonía conservadora de matriz originaria peronista que sigue dominando todas las aristas del derpo salteño.

Y desde ese punto de partida todos los esquemas políticos que surjan camino a las elecciones nacionales del 2025, tendrán esa marca en el orillo…el gobernador Sáenz haciendo medir al ex gobernador Juan Urtubey, el eterno senador nacional Juan Romero, evaluando seguir o impulsar a su hija la ex intendenta en el tinglado libertario y por supuesto el pretendidamente originario amarillo Alfredo Olmedo como representante incólume del león libertario y así culminando en el ex camporista amarillo bendecido y ayudado casi por todos los anteriores, el sobrino Emiliano “Nenito” Estrada.

Ahora la tríada cuasi oficialista principal no es una estrategia provincialista, dista mucho de serlo pues la mediocridad de algunos funcionarios plasmada y sostenida casi tozudamente por Gustavo Sáenz en el gabinete provincial, genera la ambición de iniciar, cuanto antes, el camino de la renovación gubernamental en el 2027.

Por supuesto que el Romerato pica en punta, y diría por instinto, porque ya no le quedan lugartenientes con oficio político vernáculo y recordando un titular Ex-presiano del 17/10/18 que impulsaba a un Fernando Yarade gobernador, hoy el sobrino también fuera cobijado por dicho tinglado limachino construye con los hoy millonarios otrora golden boys de su tío y Alfredo “Duraznito” Petrón, quién fuera un cañero independiente fuerte del norte en los tiempos vanagloriados del urtubeycismo.

El dato de la realidad que se advierte es que Sáenz a codazos logró imponerse a los ex gobernadores peronistas conservadores, les compartió y sigue respetando espacios formales tanto en el gobierno provincial como la filial capitalina, así también los consabidos espacios con resultados económicos empresariales; incluido el otrora senador de Anta; pero todos ellos, a decir verdad lo detestarán siempre.

Y los vientos nacionales nunca le jugaron a favor, primero le tocó congraciarse con los ceos globoludos, luego con un albertismo peronista que lo llevó a elegir como vice al inocuo representante local y cuando el amigo Sergio Massa parecía que se podía alzar con el poder nacional…apareció el león libertario…siempre bailando con la menos congraciada, siendo él en su esencia un típico peronista popular conservador…

El dilema que tiene que asumir camino al 2025 pareciera que es o romper definitivamente con esos cumpas de poder o sumarse a ellos pero no como cacique…es decir asumirse como un peronista conservador y evaluar cómo salir integrando el tinglado libertario al vecino estilo Jaldista o buscar esa identidad provincial que vino intentando plasmar.

Pero la cuestión de fondo es que habiendo articulado una construcción de poder desde la cúpula corporativa de la Corte de Justicia, las mayorías agravadas de las dos cámaras legislativas provinciales, el órgano de control externo del erario público, no termine definiendo para qué detentar dicho poder…

Si aún con el concepto de poder sigue reinando un caos teórico…para qué domar las olas…a menos que sólo sea una básica y limitada concepción…