La reconfiguración en el tablero salteño tiene indicadores que merecen la atención de cuantos se jactan enhebrar previsiones hacia donde irá la política lugareña. Al rearmado del PJ con tinte GS, las demás piezas del espectro parecen ir en busca de nuevos o viejos horizontes, según quién y con qué intención los interprete.

En los recientes actos celebratorios de un nuevo aniversario de la Batalla de Salta pudieron notarse algunos de tales  aprestos, además de algún que otro blanqueo de nueva situación sentimento-institucional, con que podría contar el sector que intenta erigir la alcaldesa Bettina “Titi” Romero. A prudente distancia de la Jefa comunal, en el evento en el Monumento 20 de Febrero, esta semana pudo notarse en medio de la constelación de funcionarios a una figura que estaba como si fuese jugando al distraído.

“Fresa salvaje” en su silbido emulando al tema de Camilo Sesto, el diputado capitalino se mantuvo a cierta distancia de la titular del CCM. Algo que fue respetado por los fotógrafos oficiales de la Muni salteña. Pero no tan lejos como para que no se notara la presencia de Manuel Santiago Godoy.

Relaciones rotas “definitivamente” –lo que en política suele implicar un año o dos- con el saenzismo, la incorporación del ex titular de Cámara baja al Frente de Todos es un hecho. Y a su vez, la del FdT al romerismo, algo que se habla cada vez con más frecuencia en los principales reductos al que concurren sus respectivos dirigentes.