A comienzos de este año, el influencer Santi Maratea, llevó a cabo una colecta para comprar dos ambulancias para la comunidad wichi de Misión Chaqueña. 

Luego de recaudar el dinero necesario para comprar los vehículos que vendrían a cubrir las necesidades de la comunidad wichi de Salta, Maratea emprendió viaje para entregarla, pero nada salió como esperaba. La incitación a la violencia, los reclamos y pedidos de ayuda no faltaron, tampoco el mal momento que vivió el influencer.

A pesar de esta situación, dejó los vehículos en su nuevo hogar, pero bastante decepcionado de la situación. «Me terminó llevando la yuta. No me llevó preso, me llevó para mi protección», contó a través de sus historias de Instagram.

Medios locales, provinciales y nacionales se hicieran eco de esta gran movida solidaria.

Con el tiempo se supo que las camionetas que consiguieron y tendrían que ser modificadas para convertirse en ambulancias, se fueron destruyendo por el mal uso, antes de que esto suceda. Y los habitantes de las comunidades indígenas siguen pidiendo con urgencia ambulancias destinada a las áreas de Misión Chaqueña, Carboncito, Misión La Esperanza, Padre Lozano y Misión Salim, que no cuentan con esta movilidad fundamental para casos de emergencias.

Lo cierto es que las camionetas, donadas a través del influencer, por las buenas intenciones de muchos argentinos, tienen un uso familiar, para trasporte de mercadería y alimentos para cría de animales.

Recordemos que Santi Maratea llegó con su amigo Omar, oriundo de la zona, pero en la primera mañana que

despertó allí, un grupo de 20 personas que venían Hickmann se acercó a contarle que necesitaban una ambulancia y un pozo de agua. Una necesidad común a todos los parajes de la zona.

Después llegaron otros de Misión Chaqueña que, le pidieron explicaciones respecto a sus planes para las camionetas, teniendo en cuenta que se trataba de los flamantes ganadores de las elecciones del IPIIS en ese momento. Ahí fue que Maratea se enteró que muchas personas de la comunidad no estaban contentas con que se le de una camioneta a Omar y otra a la Fundación Pata Pila. ¿Por qué una camioneta iba a estar en manos de Omar? «Porque confío en que la va a usar para el bien de todos y es mi amigo», explicó el influencer. El segundo cuestionamiento era ¿por qué la otra camioneta iría para la Fundación Pata Pila? «Porque es una fundación muy confiable y seria», dijo Maratea sin saber que nunca trabajaron con la comunidad Wichí y no eran conocidos por ellos.

El que entiende de donaciones de este tipo entiende que la facturación de las camionetas debe hacerse de forma legal y equilibrada. Los actos se desarrollaron de manera pacífica hasta que tomó la palabra un referente de la comunidad que comenzó a hablar en wichi, incentivando a la violencia, lo que Santi pudo saber por su amigo Omar que también es wichi y fue el ideador de esta colecta. «Estamos en total desacuerdo con lo que estás haciendo, pero muchas gracias», le dijo la comunidad a Santiago Maratea.