El tribunal Supremo de Estados Unidos se dispone a derogar el derecho al aborto vigente desde 1973, que fue ganado en una sentencia histórica de ese mismo Tribunal a partir de la demanda de una mujer.

La polémica ha saltado en EE. UU. luego de que el portal web ‘Politico’ publicara un borrador del juez de la Corte Suprema Samuel Alito en el que se pretendía tumbar el derecho al aborto obtenido en 1973 en esta nación tras el caso ‘Roe vs. Wade’. Esta histórica sentencia fue un hito en la obtención de derechos de millones de mujeres, aunque desde ese entonces se ha enfrentado a movimientos conservadores que han intentado revertirla.

Algunos estados comenzaron a levantar restricciones de forma parcial al aborto, y solo unos pocos de forma total. Hasta que en 1971 llegó el caso de ‘Roe contra Wade’. En él, Norma McCorvey, una madre joven de Texas que no pudo abortar su tercer embarazo por las estrictas leyes de su estado, presentó una demanda contra el fiscal del distrito local Henry Wade.

McCorvey se presentó al tribunal del Distrito Norte de Texas bajo el seudónimo de “Jane Roe” y el fallo le dio la razón. Tras ello, el estado de Texas apeló a la Corte Suprema, que volvió a resolver la controversia en favor de McCorvey en 1973 con 7 votos a favor y 2 en contra.

La sentencia fue histórica porque legislaba que el aborto no podía ser prohibido durante el primer trimestre de embarazo, ya que eso atentaba contra el derecho a la intimidad de la mujer, algo que permitía abortar en ese espacio sin que los estados intervinieran. El Alto Tribunal catalogó el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo como “fundamental” y esto hizo que las leyes a nivel federal cambiaran.

Antes del caso de Roe contra Wade, en 30 de los 50 estados que forman Estados Unidos el aborto era completamente ilegal. En otros 16 estaba condicionado a determinados casos como violaciones o peligro de muerte para la madre o el feto. Y solo en 4, se podía ejercer libremente. La sentencia revirtió por completo esta situación.

Actualmente hay 13 estados con normas muy restrictivas ya aprobadas aunque todavía sin efecto, que entrarían inmediatamente en vigor si la Corte Suprema deroga la ley de 1973. Estos estados son: Arkansas, Idaho, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Oklahoma, Tennesse, Utah, Wyoming y Texas. En la mayoría de ellos, las leyes restrictivas como la aprobada en Texas en septiembre del año pasado, prohíben abortar a partir de las 6 semanas de embarazo, cuando todavía las propias mujeres no están seguras de estar embarazadas. Además, la ley de Texas anima a la ciudadanía a ejercer de policía contra sus propios vecinos/as y familiares, al ofrecer una recompensa de 10.000 dólares a quienes denuncien a cualquier persona sospechosa de ayudar a abortar. Pero todavía más dura es la ley de Alabama, que prohíbe el aborto en cualquier supuesto a partir del momento en que “se sabe que la mujer está embarazada”, sin ninguna excepción.