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El conflicto mapuche a través de la historia

Se debe diferenciar la necesidad del esclarecimiento acerca de Santiago Maldonado, que debe aparecer con vida ya o en todo caso permitirse investigar a otra fuerza de seguridad que no sea la Gendarmería Nacional, para determinar su paradero. Esta cuestión en primerísimo lugar, por un lado; el recrudecimiento de la violencia, la apropiación de tierras en el sur de nuestro país, la quema de capillas, maquinarias, la obstaculización de la explotación de yacimientos y hasta el atentado contra vehículos militares, por el otro. Las dos cuestiones son graves pero confundirlas es más grave aún.

Supuestamente invocando el inciso 17 del artículo 75 de la reforma constitucional de 1994, los llamados mapuches se arrogan el derecho de ser un pueblo originario cuando no lo son. Además, algunos grupos cuentan con el apoyo británico, ya que la Organización Mapuche Internacional tiene su sede en 6 Lodge Steet Bristol.

Es probable que en la hermana República de Chile les hayan prometido más de lo que le han dado después de pacificarlos, en 1883. De aquel lado de la cordillera tal vez tengan más derechos.

Según las convenciones de la OIT de 1957 (107) y 1989 (169) y la ley 23302/85, pueblo originario es aquel que vivía en nuestro territorio cuando la colonización española. Por otra parte, el hombre no es originario de América, ya que llega del estrecho de Bering, a fines del cuaternario, después del retroceso glaciar procedente de Siberia y Mongolia, en el Asia. Pero en todo caso, en nuestro país, los fueguinos y los pámpidos fueron los primeros que se establecieron.

A los sobrevivientes de los fueguinos se los conoce como onas. Aquel grupo pámpido será nómade de la Patagonia; lo constituyen los aoniquen al sur y los genaken, conocidos como tehuelches, auténticos aborígenes de la Patagonia norte, indios pacíficos al sur del Río Negro cuyo cacique más reconocido fue Casimiro. Se reconocían como argentinos y fueron casi exterminados por los araucanos que hoy se hacen llamar mapuches, durante el siglo XVIII.

Es muy elocuente que en ninguna de las campañas, ni el general Rosas ni el general Roca los mencionan, tampoco en los museos de nuestras provincias.

En la campaña de 1833, conducida por Facundo Quiroga, Aldao, José Ruiz Huidobro y Rosas, los araucanos habían atacado el arroyo Tapalqué, cacique «aliado» a Rosas, hoy Olavarría, enfrentándose al coronel Prudencio Rosas.

Las columnas se reunieron en la confluencia del Neuquén con el Limay para intentar cerrar un círculo hacia la cordillera que sólo Pacheco, la columna de Rosas, por la izquierda alcanzó a cerrar en la isla de Choele Choel, ya que Ruiz Huidobro avanzó hacia El Salado.
Data de 1867 la ley que ordena ocupar la frontera hasta el río Negro, de Choele Choel, donde invernaba la hacienda robada, por el río Colorado, hasta la cordillera.

El presidente Avellaneda (1874-1877) y su ministro Alsina fundan pueblos y fortines por líneas sucesivas o escalonadas. Creían que empezar por el río Negro era un error. Había que ir de atrás para adelante. En este caso, no era un plan contra los indios sino contra lo que llamaban «el desierto». De hecho, Alsina va a Azul y sale por el llamado «camino de los chilenos» hacia Carhué, Guaminí, Puán, Trenque Lauquen e Italó. Se hace una zanja desde Bahía Blanca hasta Córdoba. En una nueva frontera hasta el río Barrancas en Mendoza y hasta el empalme con el Colorado.

En 1878, el plan del ministro de Guerra, Roca, y su inspector, Luis María Campos, era retomar la política de Rosas y avanzar hasta el río Negro. En 1880, ya Roca presidente, sucede a Avellaneda, cree que hay que ir más allá del río Negro. Será la segunda campaña de Roca como presidente.

En Buenos Aires, la frontera interior se extendía desde Trenque Lauquen hasta el norte del río Colorado. Los ataques de araucanos o mapuches se sucedían en Guaminí, Puán y Bahía Blanca; también en Mendoza.

Será entonces la nueva expedición de Villegas desde el Neuquén, en 1881, en barco hasta el Nahuel Huapi, donde las brigadas logran reunirse el 10 de abril de ese año. Luego será la campaña del río Negro al Nahuel Huapi. A la Patagonia profunda, hacia el río Chubut. En esta expedición sólo se los expulsa, ya que no se pueden quedar por los rigores del invierno, de modo que la Campaña de los Andes no pudo ser de ocupación definitiva. Se extendió el extremo oeste de la frontera, desde el río Neuquén hasta el Nahuel Huapi (Limay). Se incorpora lo que hoy es Neuquén.

Se crean los fuertes de Chacabuco (este del Nahuel Huapi), Maipú (San Martín de los Andes), Junín (Junín de los Andes), para asegurar el sur de Mendoza y la Pampa central. Se opera en los contrafuertes andinos de Neuquén (entre el Neuquén, Limay y la cordillera) y en todo el Nahuel Huapi.

El 4 de octubre de 1878 fue sancionada la ley 947 para el cumplimiento de la ley de 1867 que ordenaba llevar la frontera hasta los ríos Negro, Neuquén y Agrio. Finalmente, con la División Los Andes, en 1885, con el general Rudecindo Roca, la frontera será la cordillera, desaparecerá la línea del Limay y el río Negro.

Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el general Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban los fusiles. De modo que efectivamente se expulsó a los indómitos que no nacieron aquí y que saqueaban nuestras tierras.

En muchos casos, ayer como hoy, se asociaron con los ingleses. La estrategia británica en la Patagonia, además de la adquisición de tierras, consiste en instrumentar a los llamados mapuches para que en territorio chileno y argentino creen un país, igual que otrora lo hicieron con Uruguay.

Por su parte, también es cierto y resulta muy poco soberano que por un decreto (820/16) se pretenda modificar una ley del 2011 que limitaba la extranjerización de la tierra, y que magnates británicos tengan hasta pistas desde donde se sospecha que se vuela a Malvinas. De modo que el Reino Unido se mueve por «derecha» y también por «izquierda» con el clásico progresismo que recama varios partidos.

Enlace Mapuche Internacional, fundado el 11 de mayo de 1996, se enmarcó en el Programa de las Naciones Unidas «Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo» que promueve los derechos de los pueblos indígenas en «cuestiones tales como los derechos humanos, el medio ambiente, el desarrollo, la salud, la cultura y la educación». Su domicilio es por demás elocuente: 6 Lodge Steet Bristol.

Todos los argentinos tenemos los mismos derechos, la condición es querer ser argentino. Es probable que sea necesario promover algunos cambios en la estructura agraria. La Argentina siempre fue generosa en integrar, le dimos rango constitucional a esta voluntad de recibimiento y a Dios como fuente de razón y justicia, en el mismísimo preámbulo de la Constitución. Es seguro que la República Argentina es una sola nación y tiene una sola bandera y no es multicolor, es azul y blanca.

Con razón, el general Perón denominó «general Roca», en 1948, al FF.CC. hacia el sur y sentenciaba: «Si la América española olvidara la tradición que enriquece su alma, rompiera sus vínculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el catolicismo y negara a España, se quedaría instantáneamente vacía de coherencia y sus ideas carecerían de validez».

Fuente: Infobae