Un centenar de jubilados debería pagar dos veces por el mismo servicio judicial. La disolución de una sociedad entre dos abogadas afectaría a los pasivos, por 240 mil pesos. El Colegio de Abogados de Salta no sabe, no contesta.
Más de una centena de jubilados podrían verse afectados por la conducta asumida por una abogada sobre quien ya pesa una denuncia penal y otra en el Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados y Procuradores de Salta.
En estos días varios jubilados se vieron sorprendidos por notificaciones realizadas por la abogada Claudia Alemandi a fin de hacerles conocer que su ex socia, la letrada Ana Mohnblatt no le había entregado el dinero que le correspondía por su trabajo en juicios de reajustes de haberes previsionales.
En muchos de los casos ya se han cobrado importantes sumas de dinero, luego de más de cinco años de trámites. Alemandi sostiene que era socia y que las sumas que debían pagar a los abogados correspondía que repartieran por partes iguales. A pesar de ello, Mohnblatt cobró a todos los clientes los importes totales, otorgando recibos en los que se comprometió a pagarle a su socia.
Insólitamente Mohnblatt evitó informar a su colega de las cobranzas y luego le negó sus derechos, informándole que debía regular sus honorarios. El problema que se presentó a los clientes es que los honorarios deben ser pagados por ellos según lo han dispuesto los jueces, por lo que se verían obligados a pagar nuevamente importantes sumas de dinero.
En efecto, los dineros que se pagaron a Mohnblatt oscilan entre $10.000 a los $80.000 aproximadamente.
En el caso del Sr. Elías P. Maidana Güemes, cobró la suma de $28.540 (pesos veintiocho mil quinientos cuarenta) el 19 de Junio de 2013. En este caso, como en el resto, la abogada Mohnblatt no advirtió al cliente Maidana Güemes que la sociedad se encontraba disuelta y habría mentido que se encontraba autorizada para expedir recibos en nombre de Alemandi.
En relación a la Sra. Fanny Elena Díaz de Wayar, cobró la suma de $53.370 (pesos cincuenta y tres mil trescientos setenta), de los que supuestamente correspondían $26.685 a Alemandi. Este dinero fue cobrado el día 23 de Abril de 2013, habiéndose expedido recibo “NO OFICIAL” por parte de la Dra. Ana Mohnblatt, lo que podría exponerla a denuncias por evasión tributaria.
El Sr. Juan Luis Solorzano pagó a la Dra. Ana Mohnblatt la suma de $37.000 (pesos treinta y siete mil), conforme los dos recibos por $18.500 otorgó el día 28 de Noviembre de 2013.
La Sra. Selva Elena Montenegro pagó a la Dra. Ana Mohnblatt la suma de $43.827,71 el día 12 de Julio de 2012, dejando constancia la letrada que le pagaría a Alemandi, sin que lo hiciera hasta la fecha.
El caso de Eladio Andrés Marcón, ya fallecido, es el más grave de todos. El 31 de Mayo de 2013 Mohnblatt procedió a cobrarle la suma de $77.457 en concepto de “Honorarios convenidos por reajuste de jubilación Expte. 3463/07 Juzg. Fed. N° 2”. Sin embargo, el 3 de Junio de 2013 le cambió los recibos por dos de $38.728,50. Uno de los recibos es OFICIAL, n° 0001-00000343 de la abogada Mohnblatt, mientras que el restante es el recibo NO OFICIAL n° 67239022.
En relación a este caso la viuda del Sr. Eladio Andrés Marcón interpuso en contra de la abogada Mohnblatt denuncia penal por defraudación y denuncia por ante el Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Abogados y Procuradores de Salta.
En parte de su denuncia la Sra. Mirtha Elena Vilte sostiene: “Monhblatt expresó que ella percibía el total y se responsabilidad por el pago de lo que correspondiera a la abogada Alemandi previa determinación mediante regulación judicial…expidió recibo común el 31 de Mayo de 2013 por el total de $77.453. El 6 de Junio siguiente extendió nuevo recibo, esta vez oficial, por la suma de $38.728,50 (pesos treinta y ocho mil setecientos veintiocho con 50/100), y un recibo común por idéntica suma en concepto de honorarios de la Dra. Claudia Alemandi. Lo expuesto devela que Monhblatt tenía cabal conocimiento de que le correspondía a Alemandi el cobro de la mitad de las sumas liquidadas en concepto de honorarios, no obstante lo cual NO ENTREGÓ la suma referida a su socia. Con sorpresa, el 3 de Diciembre de 2013 recibí cédula de notificación dirigida a mi esposo, quien ya había fallecido, comunicando que se regulaban los honorarios a favor de la abogada Claudia Marcela Alemandi por la suma de $25.409,50 (pesos veinticinco mil cuatrocientos nueve con 50/100), fijándome el plazo de 20 días para la efectivización de los honorarios regulados”.
Alemandi mandó carta documento a Mohnblat en cinco ejemplares n°s. CD 328759029; 328759015; 328759046; 328759032 y 328759063 en las que informó que nunca estuvo autorizada para emitir recibos en su nombre, le intimó que rinda cuentas y entregue su parte del dinero cobrado.
De solo computarse los casos mencionados, la cifra que se disputan las letradas alcanza los $240.000, y si se tiene en cuenta que son más de cien los clientes, los importes serían millonarios.
La reyerta entre las abogadas podría generar un grave problema para los desprevenidos jubilados que todavía siguen yendo al estudio de Mohnblatt a pagar honorarios.
El Colegio de Abogados todavía no hizo nada para prevenir a los clientes sobre la posibilidad de que tengan que pagar dos veces por eventual mala fe de la abogada que cobró y no quiere devolver el dinero.
El color del dinero
