Sorprendido por una práctica que ejerció durante 12 años, el senador nacional se refirió a la campaña oficialista en duros términos.
Mientras se conocían los resultados oficiales que ubicaban a Juntos por el Cambio + por debajo del Frente de Todos, el senador Juan Carlos Romero visitó el bunker de Carlos Zapata. Allí se despachó contra las fuerzas denominadas «independientes», a las que le achacó la responsabilidad por la victoria del kirchnerismo en Salta y la derrota de su candidata, la porteña Inés Liendo.
“El voto de los llamados independientes favoreció al kirchnerismo”, manifestó el ex-gobernador en clara alusión a Felipe Biella (SI+PRS) y Guillermo Durand Cornejo (Unidos por Salta).
Pero lo más llamativo de su discurso fue la referencia a presuntos «aprietes» a intendentes por parte del oficialismo provincial. «A pesar de todos los aparatos oficiales, del apriete a intendentes y a los dirigentes del interior, hoy Salta se suma a la ola de esperanza que se respira en la Argentina», expresó desde el escenario.
La práctica denunciada no sólo fue ejercida por el senador durante su gobierno, sino que también la aplicó durante la campaña. Son muchos los dirigentes del oficialismo que remarcaron que el exgobernador también «levantó el teléfono».
Finalmente, el dirigente de JXC+ se reivindicó como «antikirchnerista» y destacó la elección en el departamento más poblado de la provincia: «Gran elección del antikirchnerismo en la provincia de Salta. Gracias a los vecinos de Salta capital por el contundente apoyo»