Sebastián Iglesias, edil de Rosario de la Fronteray precandidato por la UCR, confirmó las acusaciones de torturador que pesan sobre el policía y candidato del olmedismo Gustavo Orozco en ese departamento. Aseguró que un correligionario suyo fue objeto de apremios por el policía.
Las declaraciones fueron realizadas al programa “Hablemos de Política” que se emite por FM Aries. Allí, entre otras cosas, fu consultado sobre las acusaciones que pesan sobre el policía Orozco que se convirtió en pre candidato a diputado provincial por el partido del sojero Alfredo Olmedo
Iglesias admitió que Orozco tiene causas abiertas por ese tema; que en ciudad del sur provincial hubo marchas en favor y en contra del policía y no dudó en enfatizar que uno de los candidatos a concejal por la UCR de apellido Padilla fue en alguna oportunidad torturado por el propio Orozco.
Sobre Gustavo Orozco, Cuarto Poder publicó una nota que reveló como el candidato a diputado provincial de Alfredo Olmedo en Rosario de la Frontera es un policía acusado por torturador. El mismo fue un exjefe de la poderosa Brigada de Investigaciones de Metán.
El hombre apareció en la opinión pública el año pasado cuando fue detenido por golpear y torturar a dos jóvenes: Pablo y Rodrigo Carrizo. El objetivo de las torturas era que los mencionados se declarasen culpables del asesinato de Martín López, hecho que había ocurrido el 28 de mayo de 2015 en la localidad de El Potrero, a 45 kilómetros de Rosario de la Frontera. Finalmente se comprobaría que el crimen fue cometido por otros dos hombres posteriormente fueron detenidos.
Orozco, según comentan en el sur de la provincia, siempre comandaba los operativos y era un hombre de confianza no sólo para los miembros de la policía sino también para el ambiente político. Sus buenos servicios en la institución y su creciente influencia lo llevaron a ser parte de la custodia del gobernador Juan Manuel Urtubey. Eso le bastó para pisar fuerte en el mundo policial y ser mirado con temor por varios.
El oficial, además, aparece como sospechoso en el caso de Claudio Valdivieso, quien apareciera muerto con claros signos de tortura en la Comisaria 31 de Rosario de la Frontera en el año 2012. Por entonces, Orozco cumplía funciones en el mencionado destacamento policial y cuando le tocó declarar dijo que no había escuchado nada.
Hasta el año pasado estuvo detenido aunque él se percibía como víctima de una interna policial. Sin embargo pudo salir en libertad pese a las fuertes denuncias que pesaban sobre él.
