Después que el edificio del Centro Polivalente de Arte quedara inutilizado por las caídas de techos en febrero pasado, solo unos cuantos alumnos del establecimiento pudieron comenzar las clases. 600 estudiantes todavía no tienen un lugar para estudiar.

Ayer se realizó una audiencia con las autoridades provinciales por las irregularidades con las que comenzaron el ciclo lectivo los alumnos del Centro Polivalente de Arte.

El encuentro entre el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Roberto Dib Ashur, y la secretaria de Gestión Educativa, Elizabeth Alejandra Scacchi, los delegados de parte de los padres, docentes, directivos y las vicedirectoras, tuvo como punto central la grave situación edilicia por la que atraviesa la institución.

“El edificio que utilizaban los chicos, ubicado en calle Urquiza al 300, quedó inutilizado a partir de la caída de los techos en febrero pasado. A fines del ciclo lectivo 2015, el Gobierno provincial había prometido que el edificio sería reformado y obligaron a las autoridades del establecimiento a sacar todo el mobiliario para que los obreros pudieran realizar los trabajos. Esto nunca se hizo y en consecuencia los más de 900 estudiantes no pudieron comenzar las clases este año en ese inmueble”, informó El Tribuno.

Allí decidieron realizar la mudanza al edificio de ATSA y el martes hubo clases solo para un grupo de alumnos, y hay muchos que siguen sin poder estudiar. Solo los primeros, segundos y terceros años comenzaron las clases normalmente en el anexo ubicado en calle Ituzaingó al 300, entre San Martín y Mendoza, el cual tiene una capacidad para albergar a 300 alumnos.

El resto de los cursos sigue sin clases y eso preocupó tanto que llevó a la reunión de ayer.

Parece que para el gobierno provincial el arte en nuestra provincia puede esperar.